24 Febrero 2009
DALLAS, Estados Unidos.- “Estoy buscando trabajo y leí este aviso”, oyó la gerenta de la tienda Elliott’s Hardware, Andrea Bond, mientras revisaba su libro de cuentas sin mirar al supuesto aspirante. Al levantar la vista quedó boquiabierta: el que estaba frente a ella era nada menos que el ex presidente George W. Bush, sonriente, como gozando por haberles dado tamaña sorpresa a la mujer y a los empleados del local.
En cierto modo, fue una venganza del ex mandatario, ya que la propia dueña del comercio había publicado una carta abierta a Bush invitándolo a trabajar en la tienda. Además, precisaba que la oferta laboral consistía en tenerlo como recepcionista “para darles la bienvenida a los clientes”. El aviso había aparecido publicado en forma humorística en el diario “Dallas Morning News” y en “Quick”, de la misma editorial.
De compras
Luego de hacer gala de su particular humor, Bush, que había llegado sin compañía a la tienda, pasó aproximadamente una hora haciendo compras y hablando con clientes circunstanciales. Compró unas linternas, pilas y una lata de aceite en aerosol, así como luces del tipo de las que permanecen encendidas toda la noche. Un mes después de dejar la Casa Blanca, el ex presidente y su esposa, Laura, se mudaron el pasado viernes a su nueva casa, ubicada en el área Preston Hollow, de Dallas, razón por la cual Elliott’s Hardware decidió recibirlo con la humorada en cuestión.
Bush, que gobernó EEUU entre 2001 y 2009, será recordado por sus detractores como el hombre que hizo el mundo más inseguro por causa de su “guerra al terrorismo”. Pero también será recordado por sus toques de humor y por sus frases célebres, como “estamos en un camino irreversible hacia más libertad y democracia, pero las cosas pueden cambiar”; o “queremos que cualquiera que pueda encontrar un trabajo sea capaz de encontrar un trabajo”. (Télam)
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