Un grupo de vecinos intentó mejorar un espacio, pero tuvo escaso apoyo municipal

Un grupo de vecinos intentó mejorar un espacio, pero tuvo escaso apoyo municipal

Los residentes del entorno de la plaza Belgrano sostienen que el paseo podría tener gran atractivo si se lo jerarquizara y se lo mantuviera en condiciones.

AMPLIA Y MUY TRANSITADA. Como otros espacios verdes de la ciudad, la plaza Belgrano es frecuentada por estudiantes, niños y gente mayor. El vecindario pide un mejor mantenimiento. LA GACETA / ENRIQUE GALINDEZ AMPLIA Y MUY TRANSITADA. Como otros espacios verdes de la ciudad, la plaza Belgrano es frecuentada por estudiantes, niños y gente mayor. El vecindario pide un mejor mantenimiento. LA GACETA / ENRIQUE GALINDEZ
29 Julio 2007
Hace ocho años, cuatro amas de casa vecinas de la plaza Belgrano  (ubicada frente al Hospital Padilla) se cansaron de ver el virtual abandono en que se encontraba el paseo público y decidieron reclutar a otros vecinos para encarar juntos un plan de mejoras. Lograron levantar toneladas de basura, lavar las veredas con una autobomba, regar el césped y recuperar parte de la caminería, la iluminación y la instalación de agua, con ayuda de la Policía. Hubo aportes de comerciantes de la zona y colaboración de la Municipalidad, pero lo que no obtuvieron fue una continuidad en la preocupación de las autoridades. “Pedíamos que colaboren poniendo placeros que realmente trabajen. Pero de las tres personas que hay, una sola es la que hace las cosas -lamentó Felisa Gordillo-. El intendente dice que está haciendo muchas cosas para la ciudad, pero aquí no vemos nada de eso”.
Otra vecina integrante del grupo, Carlota Reifschneider de Caminos, contó que en aquella época sufrieron una persecución por parte de los agentes municipales a raíz de sus denuncias.
“Nos hacían infracciones por supuesto lavado de autos en la calle. Tuvimos que demostrar que en ese momento los vehículos no estaban en casa”, recordó la mujer.  El vecindario considera que un lugar histórico como este, donde se desarrolló la Batalla de Tucumán, podría ser un atractivo para el turismo si se lo embelleciera y se lo promocionara. “No entendemos por qué la gente del Instituto Belgraniano no pide mejoras para la plaza -planteó Felisa Gordillo-. Los cestos de basura están oxidados y rotos. No hay ninguno en la zona donde come la gente que viene al hospital a cuidar enfermos”.
Las vecinas deploraron la presencia de lavadores de autos y la actitud destructiva de la gente. “No hay vigilancia policial. Han robado las placas y destruyen los juegos -denunció Gordillo-. Varias veces discutí con personas grandes que se sientan en las hamacas. Me respondieron mal. Vienen muchos estudiantes de las escuelas cercanas que pisan el asiento de los bancos, destruyen el césped y arrojan basura. A la gente le hace falta mucha educación”.
Algunos proyectos quedaron truncos, según recordó Carlota, como el de pintar un mural en el muro del monumento a Belgrano. La tarea iba a estar a cargo de los alumnos de Bellas Artes.
“También habíamos propuesto aportar cemento para reparar la caminería. La Dirección del Agua iba a aportar el árido, Arquitectura el asesoramiento, y la Municipalidad la mano de obra. Pero en realidad no había ánimo de hacer nada”.