Municipios del interior hicieron importantes inversiones

Municipios del interior hicieron importantes inversiones

Una plaza descuidada y sucia habla a las claras de que la comunidad que la utiliza padece de una falta de valores cívicos, opina un experto.

CONCEPCION. La estatua de la Libertad y su simbolismo domina el paseo. LA GACETA / OSVALDO RIPOLL CONCEPCION. La estatua de la Libertad y su simbolismo domina el paseo. LA GACETA / OSVALDO RIPOLL
29 Julio 2007
CONCEPCION.- En las principales ciudades del interior tucumano, las plazas públicas fueron objeto en los últimos años de importantes inversiones. Formaron parte de una política de gobierno que intenta demostrar a los vecinos que hay una gestión distinta. Es que los paseos públicos siempre han sido una especie de vidriera en la que se intentó exhibir el impulso de una labor gubernamental. Por otro lado, también refleja aspectos de la cultura de la comunidad.
Las plazas siempre fueron lugares de encuentro y esparcimiento de las familias. Es decir que están expuestas permanentemente a la consideración de la gente. A las plazas del sur de la provincia se las reacondicionó y algunas fueron ampliadas.
En Simoca, la enorme cascada que se construyó en la plaza Mitre, con la incorporación de nuevas luminarias, respondió a una política de promoción turística. Se apuntó a ofrecer a los visitantes un nuevo atractivo, al margen del que representa la feria sabatina. En cambio, en las plazas principales de Alberdi, Aguilares, La Cocha, Monteros y Famaillá se hicieron remodelaciones y reacondicionamiento de pisos, para solucionar los deterioros notables que exhibían a raíz del paso del tiempo y el hostigamiento de los vándalos. Representaban una pésima imagen para el propio municipio.
“De las plazas uno rescata una imagen importante de un pueblo. Si se la ve abandonada, es muy difícil que los otros aspectos del lugar tengan un impulso distinto. Una linda plaza o una descuidada habla bastante de una comunidad. Lo mismo sucede en una casa de familia”, opinó el arquitecto Sergio Juárez.

Violencia y destrucción
Hoy en día, en pueblos y ciudades, los paseos públicos tienen como principales enemigos a los vándalos. En Los Sarmiento, el año pasado, fue destruida una escultura del artista Juan Carlos Iramain.
En la Plaza de la Tradición, de Concepción, se destruyó parte de una escultura de la artista Beatriz Cazzaniga, quien diseñó una tropilla descendiendo de un cerro y la realizó con chatarras metálicas de ingenios de la zona. Ahora la intendencia se propone restaurar el trabajo y recuperar el paseo público, ubicado en el extremo oeste de la ciudad.
“Los vándalos son un verdadero problema en algunos lugares de la ciudad. En la plaza de La Tradición hasta al vigilante lo tuvimos que sacar porque los delincuentes lo vivían golpeando”, contó el intendente Osvaldo Morelli.  
En esta ciudad hay siete plazas públicas. Las más importantes son la Bartolomé Mitre y la Haimes, que difieren mucho entre sí. La primera es simplemente un lugar de paseo con escaso espacio verde. Tiene una escultura de la Libertad, obra de un autor italiano, que se convirtió en un símbolo de la ciudad.
La plaza Haimes, al ser más amplia y disponer de abundante espacio verde, no sólo es utilizada como lugar de paseo y esparcimiento, sino también para las prácticas aeróbicas. A la Mitre, hace 30 años, le le arrebataron una fuente valiosa que estaba en el centro del paseo. Se trató de una disposición de las autoridades municipales de entonces, que en su reemplazo hicieron construir una pileta. (C)