Por Eduardo Herrera
26 Julio 2012
IMPARABLE. Gabriel Deck anotó 41 puntos contra la selección tucumana. LA GACETA / FOTO DE ENRIQUE GALÍNDEZ
Es uno de los grandes proyectos del básquet argentino. En el Mundial U17 de Lituania, donde Argentina finalizó sexta, tuvo una actuación consagratoria. Toda su categoría la sacó a relucir en el estadio de Caja Popular, donde anotó 41 puntos en la victoria de Santiago del Estero sobre Tucumán (92-82). De modo afable, aceptó sacarse fotos con varias personas que se acercaron a saludarlo. Gabriel Deck nació en Avellaneda (Santiago del Estero) el 8 de febrero de 1995, pero se crió en Colonia Dora y forma parte del plantel superior de Quimsa, club al que llegó hace tres años y considera su segunda casa.
Después de cenar junto a sus compañeros, LA GACETA habló con Gabriel, que describió sus sensaciones que le generó la cita mundialista, disputada entre el 29 de junio y el 8 de julio. "Volví muy contento. Haber representado a la Argentina en un Mundial no es poca cosa. Sobre todo a los 17 años. Me pone muy orgulloso que nos haya ido muy bien a mí y al equipo. Estoy muy satisfecho por lo que logramos allá", explicó el ala pivot, de 2.02 de altura y dueño de un rico bagaje técnico.
Respecto de la ubicación final de la "albiceleste", opinó: "hicimos un buen papel, se mejoró la posición conseguida en el Mundial anterior (Argentina fue noveno). Eso sí, estoy convencido de que podríamos haber llegado más arriba. Los cruces no nos favorecieron. Hubo cierta relajación nuestra en octavos de final y si ganábamos un partido, quizás nos hubiésemos encontrado con otro rival y quizá meternos entre los cuatro mejores".
Deck remarcó las diferencias en el aspecto físico en relación a las potencias mundiales en la disciplina. "Donde va, Argentina siempre da ventajas. Especialmente las advertimos contra Estados Unidos y los lituanos, que tienen gente muy grande, muy alta... Pero también existe a nivel de intensidad en el juego. Estados Unidos siempre marca diferencias en todas las categorías, trabaja mejor en lo táctico, en lo físico y en la mentalización para mantener la intensidad en todo el partido. Por eso, siempre pelea por alguna medalla".
Se confiesa admirador de Luis Scola y Leonardo Gutiérrez. "Son mis ídolos. Luis es un jugadorazo y tuve la suerte de conocerlo personalmente en el Cenard durante el 'Programa de Transición al Profesionalismo (TAP)' que dio allá. Y Leo es otro grande, ganó todo".
Contó que jugó por primera vez en nuestra ciudad y que había seguido por Internet la noticia de la reapertura del estadio de Caja Popular. "A la mayoría de los chicos de Tucumán los conocía de haberlos enfrentado en Regionales o Argentinos. Son excelentes y forman un equipo muy aguerrido, que nos dio batalla hasta el final y se le cansaron los dos jugadores clave que tienen", cerró Deck, que anhela tener más minutos en cancha con Quimsa en la Liga, aunque sabe que para conseguirlo tendrá que seguir trabajando duro.
Después de cenar junto a sus compañeros, LA GACETA habló con Gabriel, que describió sus sensaciones que le generó la cita mundialista, disputada entre el 29 de junio y el 8 de julio. "Volví muy contento. Haber representado a la Argentina en un Mundial no es poca cosa. Sobre todo a los 17 años. Me pone muy orgulloso que nos haya ido muy bien a mí y al equipo. Estoy muy satisfecho por lo que logramos allá", explicó el ala pivot, de 2.02 de altura y dueño de un rico bagaje técnico.
Respecto de la ubicación final de la "albiceleste", opinó: "hicimos un buen papel, se mejoró la posición conseguida en el Mundial anterior (Argentina fue noveno). Eso sí, estoy convencido de que podríamos haber llegado más arriba. Los cruces no nos favorecieron. Hubo cierta relajación nuestra en octavos de final y si ganábamos un partido, quizás nos hubiésemos encontrado con otro rival y quizá meternos entre los cuatro mejores".
Deck remarcó las diferencias en el aspecto físico en relación a las potencias mundiales en la disciplina. "Donde va, Argentina siempre da ventajas. Especialmente las advertimos contra Estados Unidos y los lituanos, que tienen gente muy grande, muy alta... Pero también existe a nivel de intensidad en el juego. Estados Unidos siempre marca diferencias en todas las categorías, trabaja mejor en lo táctico, en lo físico y en la mentalización para mantener la intensidad en todo el partido. Por eso, siempre pelea por alguna medalla".
Se confiesa admirador de Luis Scola y Leonardo Gutiérrez. "Son mis ídolos. Luis es un jugadorazo y tuve la suerte de conocerlo personalmente en el Cenard durante el 'Programa de Transición al Profesionalismo (TAP)' que dio allá. Y Leo es otro grande, ganó todo".
Contó que jugó por primera vez en nuestra ciudad y que había seguido por Internet la noticia de la reapertura del estadio de Caja Popular. "A la mayoría de los chicos de Tucumán los conocía de haberlos enfrentado en Regionales o Argentinos. Son excelentes y forman un equipo muy aguerrido, que nos dio batalla hasta el final y se le cansaron los dos jugadores clave que tienen", cerró Deck, que anhela tener más minutos en cancha con Quimsa en la Liga, aunque sabe que para conseguirlo tendrá que seguir trabajando duro.
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