"Tucumán nos da la posibilidad de formarnos"

"Tucumán nos da la posibilidad de formarnos"

Según el Indec, Tucumán es una de las provincias que menos migrantes ha recibido en la última década. Y los pocos que llegan lo hacen por cuestiones laborales o de estudio. En ese sentido, la Universidad -en particular la UNT- emerge como el gran atractor para jóvenes de las provincias vecinas. El clima y los bajos salarios son dos expulsores

FELIZ Y ENAMORADA. Constanza llegó desde Jujuy en 2004; estudió, consiguió trabajo y se enamoró de un tucumano, así que piensa quedarse a vivir acá. LA GACETA / FOTO DE HECTOR PERALTA FELIZ Y ENAMORADA. Constanza llegó desde Jujuy en 2004; estudió, consiguió trabajo y se enamoró de un tucumano, así que piensa quedarse a vivir acá. LA GACETA / FOTO DE HECTOR PERALTA
08 Julio 2012
Tucumán no es de los sitios más atractivos para instalarse a vivir. Al menos eso es lo que dejó en claro el último relevamiento que hizo el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), que ubicó a la provincia entre las que tiene menos habitantes de otras jurisdicciones. Es difícil adaptarse a las costumbres de su gente, faltan oportunidades laborales, hay poco territorio y muchos habitantes y el clima es demasiado agobiante en verano. Estas son algunas de las razones por las que nuestra provincia no atrae a los migrantes, de acuerdo a las entrevistas realizadas a los viajantes y a referentes de distintos ámbitos.

La población "importada" en Tucumán es del 7,6% (sólo tienen menos habitantes de otras jurisdicciones Misiones y San Luis). La mayoría de los que vinieron de otros distritos, según el Indec, provienen de Buenos Aires, Salta, Jujuy y Santiago del Estero. En los últimos cinco años, llegaron desde otras partes del país 25.050 habitantes y desde el extranjero 823. Las cifras se han mantenido en la última década.

¿Por qué elegir Tucumán para vivir? Principalmente, los que llegan son jóvenes que vienen a estudiar. La presencia de cuatro universidades es el imán más fuerte que genera migraciones a nuestra provincia. Muchos de estos estudiantes, después de recibirse, se quedan porque consiguen un empleo o porque viven alguna historia de amor que los deja aquí para siempre. Puede dar testimonio de ello Constanza Monroy. Llegó a nuestra provincia desde Jujuy en 2004. Vino a estudiar psicología, carrera de la cual egresó hace muy poco y ya consiguió trabajo como docente.

"La universidad de aquí es muy prestigiosa; por eso elegí Tucumán. Me costó mucho acostumbrarme. El primer año quería volverme a Jujuy. Extrañaba mi familia, mis amigos. Por suerte, me puse las pilas y pude enfrentar el desarraigo", cuenta la joven de 27 años. De Tucumán, lo que más le gusta es la movida nocturna y lo que menos le atrae es el caos de la ciudad. Y aunque a veces piensa en volverse a su Jujuy natal, ahora que está profundamente enamorada de un tucumano cree que eso es imposible. "Estoy muy agradecida con esta provincia, porque nos da a muchos jóvenes del norte del país la posilidad de formanos", resalta.

Otra tucumana por adopción es Sofía Zacher. Nacida en Comodoro Rivadavia, vive desde hace ocho años aquí por razones laborales de su familia. La joven, de 28 años, pasó por la carrera de Arquitectura de la UNT y destaca el nivel académico que hay en Tucumán. Sin embargo, aclara que no eligió vivir en esta provincia y que, en cuanto pueda, piensa mudarse. "El norteño tiene muchos vicios; nunca terminé de acostumbrarme a esta cultura, a los tradicionalismos", explica.

Además de recibir estudiantes, Tucumán es el también el lugar elegido para otros argentinos que buscan una oportunidad laboral. Las mayores posibilidades aparecen en algunas empresas, principalmente las crediticias. Matías Monfort, oriundo de Miramar, trabaja en un banco. Tiene 28 años y llegó hace bastante tiempo, junto a su familia, a nuestra provincia. "Me encariñé mucho con Tucumán", resalta el joven. Siempre que puede, viaja a su ciudad natal, a la cual describe como "su lugar en el mundo". "Ya no creo que pueda volver a vivir allá, pero no lo descarto. De esta provincia, me gusta el clima, tengo trabajo y muchas amistades. Extraño a mi familia lejana, por supuesto", describe. Y aclara que nunca pudo sentirse tucumano. "Siempre me hicieron notar que era de otro lado", concluye.

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