Tío y sobrino se pelean por los votos en Alderetes

Tío y sobrino se pelean por los votos en Alderetes

Si bien las protestas en las comunas no se acallaron, las que se registran en los municipios hicieron que pasaran a segundo plano. Tanto en Lules como en Alderetes, seguidores de candidatos que, según el escrutinio provisorio, habrían sido derrotados el domingo, se manifestaron por las calles de las ciudades. Piquetes y marchas fueron los comunes denominadores.

CUATRO PIQUETES. Simpatizantes de Aldo Salomón marcharon por las calles e interrumpieron el acceso al aeropuerto. LA GACETA / FOTOS DE ENRIQUE GALINDEZ CUATRO PIQUETES. Simpatizantes de Aldo Salomón marcharon por las calles e interrumpieron el acceso al aeropuerto. LA GACETA / FOTOS DE ENRIQUE GALINDEZ
02 Septiembre 2011
No son Capuletos ni Montescos, sin embargo, su ambición llegó a límites insospechados. A las dos familias inmortalizadas por William Shakespeare las separaba el odio por celos acumulados. A las familias Silman y Salomón de Alderetes, las distancia el amor propio por el poder territorial.

El resultado de los comicios del domingo exacerbó aún más las diferencias entre las dos familias que supieron transitar juntas por el camino de la política. La victoria del actual intendente, Julio Silman, hizo mella en el sector del ex intendente y tío del actual jefe municipal, Aldo Salomón, quien todavía se relame las heridas por no haber logrado los votos suficientes para llegar otra vez a la intendencia, y sentar una cantidad importante de ediles en las bancas del Concejo Deliberante de esa ciudad.

La impotencia de allegados a Salomón y vecinos de la localidad esteña se agudizó anoche. Unas 2.000 personas -según cálculos de la policía - encabezaron unos cuatro piquetes en los principales accesos al municipio, por lo que los accesos hacia Banda del Río Salí y el aeropuerto Benjamín Matienzo estuvieron interrumpidos hasta pasadas las 22. Las columnas de manifestantes se concentraron a las 19 en la plaza de la ciudad, y desde allí, familias enteras con sus hijos en brazos y en cochecitos, iniciaron la caminata hacia el ingreso a la ciudad. Cuando llegaron al lugar se dispersaron y comenzaron a quemar gomas de autos en cuatro puntos diferentes. "Queremos decirle al intendente (Julio) Silman que no somos delincuentes como él nos llama. Marchamos pacíficamente, las únicas armas que llevamos son las mamaderas de los chicos", dijo la Lucía Autier, una vecina del lugar.

Voces que denunciaban fraude en los comicios del domingo se multiplicaron en todo momento. "Aquí se trajo a votar gente de otros municipios. Hicieron votar a ciudadanos que habían muerto hace cuatro años y, lo que es peor, se robaron votos de Salomón y los escondieron en los armarios de las escuelas. Fue bochornoso", se quejó el candidato a concejal salomonista, Martín Soro, quien participó de la movilización. Las quejas de vecinos y empleados municipales continuaron. Según, María Montero, una conserje de la escuela Fray Manuel Pérez, en sus 40 años de militante peronista, nunca vio "algo igual". "Aquí hubo funcionarios que se robaron las urnas", manifestó Montero.

Según denunció a LA GACETA el propio Silman, desde una radio - cuya propiedad le es adjudicada a Salomón - se arengaba a la gente a movilizarse hacia la plaza pública del municipio. Allegados al ex intendente y actual funcionario alperovichista (ocupa el cargo de secretario de Planificación y Relaciones Interinstitucionales), denunciaron hasta el hartazgo que en las mesas de Alderetes hubo fraude. Así lo aseguró la esposa de Salomón, Graciela Gutiérrez, quien tampoco logró retener su banca en la Legislatura. "Nosotros no tenemos nada que ver con el enojo de la gente. Que (Julio) Silman presente pruebas si cree que nosotros somos los que incentivamos a la gente a cortar el puente. Si él ganó como dice, que le pida entonces al pueblo que no se movilice", sostuvo, ofuscada, la legisladora peronista. "Es fácil echarle la culpa a los demás, nosotros ni siquiera lo conocemos", ironizó su tía política. Silman también recogió el guante y se defendió. "Ya estoy cansado de los ataques de esta gente. Yo sólo me dedico a trabajar. En las elecciones del domingo logré el respaldo del pueblo con los 13.000 votos que obtuve y pude sumar nueve concejales al Concejo Deliberante. Si dicen que hay fraude que lo denuncien en la Justicia", manifestó Silman. "Es la típica filosofía del tero, que pone los huevos en un lugar y grita en otro", agregó.

Antecedente vergonzoso
El primer hecho de violencia se produjo el 5 de noviembre de 2010, cuando un funcionario de Silman (Raúl Lazarte) resultó atacado por un nutrido grupo de seguidores de Salomón, a quien lo rociaron con combustible, en el edificio donde funciona la Intendencia.

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