Argentina, país productor de alimentos, ausente en la FAO

Argentina, país productor de alimentos, ausente en la FAO

La última participación de nuestro país en el organismo especializado fue para defender el proteccionismo, luego de décadas de cuestionar estas prácticas.

COMICIOS INMINENTES. El 25 de junio se elegirá nuevo director general de la FAO, para el período 2012-2015.  FAO-ROMA COMICIOS INMINENTES. El 25 de junio se elegirá nuevo director general de la FAO, para el período 2012-2015. FAO-ROMA
15 Mayo 2011
Cualquiera diría que nuestro país, cuya estructura productiva es esencialmente agropecuaria, sector productivo en el que tiene su mayor competitividad a nivel mundial, debería -al menos en principio- estar interesado en lograr tener a alguno de sus ex funcionarios o técnicos de cierta relevancia (los hay) en la Dirección General de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (más conocida por sus siglas en inglés, la FAO). Pero no es así. En rigor, es bastante peor. Esas cosas ya no nos interesan, aparentemente. Sabemos todo, tenemos todas las respuestas y casi no estamos realmente dispuestos escuchar a nadie. Particularmente cuando, de pronto, nos dicen lo que no queremos oír. Aunque sea cierto. Así somos y así nos ven hoy desde afuera. Algo que está ciertamente lejos de una imagen ideal.

La última participación argentina de alguna relevancia en ese organismo multilateral especializado tuvo que ver con el insólito discurso de nuestra Presidente, en el que la Argentina -que por décadas fuera víctima del proteccionismo agrícola europeo, norteamericano y japonés, entre otros- tradicionalmente partidaria de la libertad de comercio en el sector agrícola, cambió abruptamente de rumbo y se mostró -en cambio- sostenedora del proteccionismo. Para sorpresa de propios y extraños, naturalmente. Discurso presidencial en el que, como se recordará, nuestra mandataria destiló sus resentimientos contra el agro y su gente y sólo obtuvo el "apoyo" simbólico de los países "bolivarianos" (ninguno de los cuales es siquiera capaz de autoabastecerse de alimentos) logrando cosechar el silencio de los demás miembros de la FAO, que tuvieron a nuestro "mensaje" presidencial como lo que fuera: una pieza retórica y sin sustancia. Una rareza para ellos, lo de siempre para nosotros. Allí quedaron las cosas: fuimos irrelevantes y pudimos ser una molestia, pero esa vez no llegamos a tanto. Ahora la FAO debe elegir un nuevo director general para el período 2012-2015. La referida elección tendrá formalmente lugar el próximo 25 de junio, en ruedas sucesivas de votaciones secretas, hasta que alguno de los candidatos alcance la mayoría necesaria. Todos los candidatos con aspiraciones al puesto están, por ello, recorriendo vertiginosamente los 133 países miembros de la organización, buscando apoyos. Esto es, activamente en campaña. Como es de práctica. ¿De dónde son? De Brasil (el nuevo "granero del mundo", que ha reemplazado a la Argentina), España, Irak, Irán e Indonesia, entre otros. ¿Quiénes son los favoritos? Brasil y España.

Brasil, por la experiencia de su candidato: José Graziano, un hombre del riñón de "Lula" con experiencia en la propia FAO y autor del "Programa hambre cero" del Brasil, que ha resultado exitoso. Con "café y esquina" en el sector, cuyas sendas conoce por experiencia propia. No obstante, por la dimensión e importancia de su propia personalidad, ciertamente el ex canciller español, Miguel Ángel Moratinos tiene mejor perfil internacional. España de alguna manera traicionó su compromiso previo con Brasil al presentar la candidatura de Moratinos, al que (en momentos en que la presencia socialista en el poder español parecería estarse derritiendo aceleradamente) desea asegurarle alguna "ubicación" de prestigio. La decisión de promoverlo fue una de carácter personal, del propio presidente José Luis Rodríguez Zapatero, que lo había sacado (a regañadientes) del gabinete, en octubre pasado.

Mientras tanto, Argentina -como es habitual en materia de política exterior- está casi ausente. En otra galaxia. Nuestro canciller prefiere hacer de sorpresivo "inspector de aduanas", abriendo valijas de otros Estados en los aeropuertos del país, para así tratar de dramatizar algún "incidente" con los Estados Unidos. O, peor, sumarse a los muchachos de Moyano, cuando estos procuran demorar o evitar la distribución de los diarios independientes. A la manera de los piqueteros. Obviamente, esas son las candilejas que lo atraen, no necesariamente la política exterior. Una pena. Porque así nos va y así nos ven. Quizás por esto Ana Margheritis, en un libro reciente ("Argentina?s Foreign Policy") no duda en sostener que nuestra política exterior "no refleja los intereses nacionales", lo que deriva en una "identidad errática", en materia de relaciones internacionales.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios