Charly García estaría saturado por un cóctel de psicofármacos

Charly García estaría saturado por un cóctel de psicofármacos

Migue, el hijo del músico, acusó a "Palito" Ortega de aislarlo. Una preocupación que crece

IRRECONOCIBLE. En sus últimas apariciones mediáticas, Charly se mostró muy hinchado y distante en sus comentarios. CINEMAVERITESNM.BLOGSPOT IRRECONOCIBLE. En sus últimas apariciones mediáticas, Charly se mostró muy hinchado y distante en sus comentarios. CINEMAVERITESNM.BLOGSPOT
12 Abril 2011
BUENOS AIRES.- Muy hinchado, de humor cambiante y con esporádicos ataques de pánico escénico. Así se puede ver a Charly García desde que en 2008 dejó de consumir drogas. Abandonó las ilegales, porque se especula que su estado de salud no es muy bueno debido al potente cocktail que consume actualmente.

La "botica" de Charly contiene tres antidepresivos: Noxibel, Welbutrin y Lyrica. Estos se combinan con dos ansiolíticos: Rivotril y Trapax, con el sedante Ambien y el antipsicótico Quetiapina. Todo esto, según publicó la revista Noticias.

Muchos viejos amigos se alejaron de él, pero según su hijo Migue García no es por deslealtad, sino por el cerco que pusieron otros a su alrededor. Apunta directamente a Ramón "Palito" Ortega, quien se encargó de acompañar a Charly tras su internación, alojándolo en una quinta de su propiedad en Luján, y a Mercedes Iñigo, la joven novia de su padre. Ortega, consultado sobre los dichos de Migue, prefirió no responder.

Migue llegó a acusar a Iñigo de estar intentando manejar las finanzas de Charly, y de hacerle comprar propiedades en negocios aparentemente no muy convenientes para él.

Esto, de todo modos, parece ser bastante relativo. Para la Justicia sigue siendo un toxicómano y continúa bajo la tutela de Horacio Faillece, nombrado por el juez del caso, lo que hace suponer que su patrimonio está a resguardo, aunque no ocurra lo mismo con su salud.

Desde que fue internado por orden judicial en 2008, después de causar destrozos en un hotel de Mendoza y cuando pesaba sólo 55 kilos, Charly cambió mucho. El año pasado, en Tucumán, además de estar con un pie enyesado habría sufrido un ataque de pánico escénico, por lo que habrían tenido que sedarlo aún más para que actuara. En Cosquín Rock pateó un micrófono y se cayó. Y el sábado, en México, su espectáculo dejó mucho que desear.

Todas estas señales encendieron luces de alarma entre sus allegados y miles de sus seguidores, interesados en su salud. (Especial)

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios