El cambio climático causará alergias y males respiratorios

En el ámbito internacional existe consenso entre los científicos acerca de que algunos de los cambios que experimenta el clima afectarán la salud. Entre los efectos directos se incluyen las lesiones y enfermedades ocasionadas por condiciones meteorológicas extremas, inundaciones y sobreexposición al calor. Aumentarían también las alergias y los problemas respiratorios, y las enfermedades transmitidas por insectos o a través del agua, cuyas fuentes estarían amenazadas. Y por último, otros efectos menos directos incluyen preocupación, depresión y el impacto negativo de migraciones masivas y conflictos regionales.

Uno de los científicos conocedores y preocupados por este tema es el doctor Colin Summerhayes, profesor emérito asociado del Instituto de Investigación Polar Scout de la Universidad de Cambridge, Inglaterra, oceanógrafo y geólogo con amplio trabajo en la academia, el gobierno y la industria en varios países. Fue además miembro del Steering Committee for the Global Climate Observing System, institución que se creó en 1992 y se concentra en las observaciones satelitales e in situ del clima en el dominio atmosférico, terrestre y oceánico.

Ganadores y perdedores

Según afirma Summerhayes en una reciente publicación del Bull World Health Organ, habrá ganadores y perdedores por el cambio climático. Se estima que para el 2100, China oriental, Colombia y Ecuador recibirán más lluvias, mientras que el Caribe, Chile, China occidental, el Mediterráneo y Perú se volverán más secos. Africa tiene un pronóstico mixto: el norte y el sur serán más secos, y lugares como Kenia se volverán muy húmedos. A partir de esto y según las zonas habrá millones de personas que tendrán problemas de escasez de agua.

Con respecto al suministro de agua habrá más o menos problemas en las zonas que dependen de la liberación de agua de los glaciares -según lo que estos retrocedan- que es lo que hoy está ocurriendo. Y en las regiones costeras, esos mismos problemas dependerán de lo que se eleve el nivel de los mares.

La elevación en las temperaturas como resultado del calentamiento global será lenta a lo largo de los próximos 30 años, por lo que no se espera un cambio instantáneo en los factores que influyen sobre la salud. Se tratará más bien de una "catástrofe progresiva", como la denomina Summerhayes.

El nivel del mar subiría 1.5 metros para el 2100, y eso equivale a unos casi invisibles 1,5 centímetros al año. Esto no puede compararse con un tsunami, porque se trata de una tasa de cambio lenta, como para que los ingenieros puedan hacer algo con ella en muchas partes del mundo.

Pero con 146 millones de personas viviendo a un metro del nivel del mar, no hacer nada en los próximos 100 años tendría un efecto significativo sobre muchas vidas.

El aire

En cuanto a los problemas más directos sobre la salud, se incrementarán la morbilidad y mortalidad debidos a las olas de calor, las sequías y a la escasez de alimentos. Pero también es muy probable que aumente la malnutrición, la diarrea y los males infecciosos. Y del mismo modo, es muy factible que crezca la frecuencia de enfermedades cardiorrespiratorias, debido al cambio de la calidad del aire, como asimismo que se modifique la distribución de los vectores de algunas enfermedades. Todo esto, en conjunto, provocaría una carga sustancial y una falta de respuesta adecuada por parte de los servicios de salud.