19 Abril 2010
AL FRENTE. Benedicto XVI permaneció 26 horas en la isla de Malta, donde recibió a las víctimas de abusos. REUTER
LA VALETA, Malta.- El papa Benedicto XVI, se reunió ayer en Malta con personas que fueron abusadas sexualmente por sacerdotes pedófilos. Durante los 20 minutos que duró la reunión, el Sumo Pontífice escuchó sus relatos, lloró y rezó con ellos. Esta es la primera vez que el Papa se reúne con quienes padecieron abusos desde que estalló el último escándalo.
"Quedé impresionado por la humildad del Papa. Asumió sobre sí mismo todo lo que causaron otros. Fue muy valiente. Nos escuchó individualmente, oró y lloró con nosotros", contó Lawrence Grech, una de las ocho víctimas de abusos cometidos en un orfelinato en los 80. Acompañados por obispos de Malta y de Gozzo (la otra isla del archipiélago que visitó Benedicto XVI entre el sábado y ayer) fueron recibidos por el Pontífice en la capilla de la Nunciatura, en Rabat. "Hubo un momento de oración silenciosa, de rodillas, y luego el Santo Padre los recibió uno a uno", explicó el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi.
Grech, de 37 años, afirmó que no le pidió explicaciones al Papa. "Antes dije que quería excusas, pero fue porque estaba enojado. Ahora mi cólera pasó y estoy satisfecho con el encuentro. Continuaré con mi batalla, pero no contra la Iglesia, sino contra la pedofilia", destacó.
"Todos hemos llorado, pero ahora somos muy felices. El Papa realmente nos ha compadecido; toda esta experiencia fue muy impresionante", declaró Joe Magro, de 38 años, otra de las víctimas de abusos.
Todo lo posible
Ayer, el Papa dijo que lamenta y que siente vergüenza por los hechos de pedofilia. "La Iglesia hace y continuará haciendo todo lo que está en su poder para investigar los casos de abusos, hacer juzgar a los responsables y proteger a los jóvenes de aquí en más", manifestó en su último día de visita a la isla de Malta.
Esta es la tercera vez en todo su pontificado que Benedicto XVI se reúne con víctimas de religiosos pedófilos. Antes lo había hecho en Australia y en Estados Unidos. Pero es la primera desde que estalló el escándalo de los últimos meses.
El Papa también instó a los fieles de Malta a seguir luchando contra el aborto y el divorcio. "Deberían estar orgullosos que vuestro país, el único entre los Estados de la Unión Europea, defienda al mismo tiempo al niño que aún no nació y aliente la estabilidad de la vida en familia al decir no al aborto y al divorcio", dijo ante unos 10.000 jóvenes. (AFP-NA-DPA)
"Quedé impresionado por la humildad del Papa. Asumió sobre sí mismo todo lo que causaron otros. Fue muy valiente. Nos escuchó individualmente, oró y lloró con nosotros", contó Lawrence Grech, una de las ocho víctimas de abusos cometidos en un orfelinato en los 80. Acompañados por obispos de Malta y de Gozzo (la otra isla del archipiélago que visitó Benedicto XVI entre el sábado y ayer) fueron recibidos por el Pontífice en la capilla de la Nunciatura, en Rabat. "Hubo un momento de oración silenciosa, de rodillas, y luego el Santo Padre los recibió uno a uno", explicó el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi.
Grech, de 37 años, afirmó que no le pidió explicaciones al Papa. "Antes dije que quería excusas, pero fue porque estaba enojado. Ahora mi cólera pasó y estoy satisfecho con el encuentro. Continuaré con mi batalla, pero no contra la Iglesia, sino contra la pedofilia", destacó.
"Todos hemos llorado, pero ahora somos muy felices. El Papa realmente nos ha compadecido; toda esta experiencia fue muy impresionante", declaró Joe Magro, de 38 años, otra de las víctimas de abusos.
Todo lo posible
Ayer, el Papa dijo que lamenta y que siente vergüenza por los hechos de pedofilia. "La Iglesia hace y continuará haciendo todo lo que está en su poder para investigar los casos de abusos, hacer juzgar a los responsables y proteger a los jóvenes de aquí en más", manifestó en su último día de visita a la isla de Malta.
Esta es la tercera vez en todo su pontificado que Benedicto XVI se reúne con víctimas de religiosos pedófilos. Antes lo había hecho en Australia y en Estados Unidos. Pero es la primera desde que estalló el escándalo de los últimos meses.
El Papa también instó a los fieles de Malta a seguir luchando contra el aborto y el divorcio. "Deberían estar orgullosos que vuestro país, el único entre los Estados de la Unión Europea, defienda al mismo tiempo al niño que aún no nació y aliente la estabilidad de la vida en familia al decir no al aborto y al divorcio", dijo ante unos 10.000 jóvenes. (AFP-NA-DPA)
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