"Soy fanático de Atlético y mi sueño era verlo jugar en Primera"

La clase 92 de Atlético sí que sacó figuras en ascenso. En su época dorada, hace un tiempo, un grupito de carasucias arrasaban todo a su paso con un fútbol brillante. Facundo Morales mandaba en la zaga; en el medio, Gustavo Castillo manejaba lo hilos; y arriba, Leandro Díaz y un tal Patricio Vidal rompían redes a lo loco. El paso de los años hizo tomar diferentes caminos a los pibes dirigidos por Ariel Martos. "Manguerita" Morales y Castillo se quedaron en el "decano"; en cambio, Díaz pasó a Lanús y Vidal fue en busca de la gloria a River. Pero al lungo no le fue bien: una lesión lo tuvo a maltraer, en el "millo" no lo trataron bien, quedó libre y cambió de dirección hacia Avellaneda.
Llegó a Independiente, su casa, el lugar donde el clon de Javier Pastore está haciendo la América. Sin querer queriendo, y luego de un paso fugaz con buenos pergaminos por la Reserva del "rojo", Luis Islas le dio una sorpresa al tucumano. "Nene, armá el bolso que te venís a la pretemporada con el plantel superior a Salta", le dijo al futuro goleador del "diablo", que intenta seguir los pasos de sus ídolos, Thierry Henry y Rodrigo Palacio.
"Me gusta jugar por afuera, tratar de tirar centros o gambetear al rival y asistir a mis compañeros", saca el carnet de encarador Vidal, que estuvo a punto de integrar el Sub-17 el año pasado, pero se quedó afuera de la lista de participantes que viajó al Mundial. "Estaba muy ilusionado y no esperaba quedar afuera. Sentía que el técnico me respaldaba, pero bueno, así es el fútbol. El golpe fue duro para mí... Pero me repuse, me llegó el turno de subir a la Reserva, que fue un salto grande ", apuntó Vidal. Y agregó: "después de hacer banco, me tocó jugar de titular contra Argentinos y Lanús, al que le hice un gol.  De ahí en adelante, la historia ya la conocen. Estoy acá, en Salta", explicó nervioso el amigo de Leonel Galeano, la revelación de los de Avellaneda en el Apertura pasado, con quien compartía la habitación en la pensión del club, en Barracas.
 "Se compró un departamento y ahora sólo compartimos viaje en el 159 hasta el predio de Independiente. Espero que se compre un auto, así me lleva, ja", sonríe este fana del "decano". "Sí, soy fanático de Atlético y, como tal, mi sueño era verlo jugar en Primera. Algún día espero regresar", anhela el juvenil, que exige que no lo despierten. Lo que está viviendo en "La Linda" es un sueño.