Pasar del drama a la comedia en la misma noche

Pasar del drama a la comedia en la misma noche

18 Enero 2009

Andrea Barbá se bajaba del escenario en la sala Caviglia, despojándose de su papel en "El mercader de Venecia",  y caminaba rápido tres cuadras y media hasta la sala Ross, para asumir el rol de comediante en "Antes muertas que sencillas". Durante buena parte de 2008, sus sábados a la noche fueron así: salir de un personaje y entrar en otro, en el lapso de un par de horas. "La transformación de uno existe siempre cuando se asume un personaje, porque sino, no pasa nada", contó la actriz. "No se trata de un ensimismamiento, no es que si debo interpretar a una persona golpeada por la vida, me tenga que ir al Hospicio del Carmen y observar allí esa realidad. Puedo construir el personaje a través de una imagen o de una canción, porque tal vez desde allí establezca una conexión. Por lo menos, así funciona conmigo. Pero cuando se trata de una comedia, es distinto, porque directamente una trabaja desde la máscara".
Recientemente, Barbá tuvo que interpretar para una audición, el texto "La boca amordazada", que trataba sobre una mujer que es condenada a muerte por cometer incesto. "Es un monólogo muy dramático y denso, y realmente me transformé en esa mujer; una persona a la que en nada le fue bien, y que lo único bueno que descubrió es sentir que su cuerpo le daba placer, y encima la matan por eso", contó.
Cuando se le preguntó sobre cómo hacía para trabajar en obras tan distintas en una misma jornada, Barbá contestó: "uno parte de tener la técnica incorporada, pero tenés que estar entrenada físicamente muy bien para poder hacer eso. Pero además, es una cuestión de la cabeza, porque debe haber una gran predisposición para esos trabajos".

 

Comentarios