14 Marzo 2007
EMOCIONADO. El poeta entregó su afecto.(LA GACETA)
Rolando "Chivo" Valladares, considerado uno de los más importantes compositores argentinos, festejó su cumpleaños 89 rodeado de amigos y familiares el pasado fin de semana.
Músicos y poetas de distintas generaciones se juntaron en el patio de la casa de Chacabuco al 400 y lo llenaron con abrazos, sonrisas y mucha música. Uno a uno fueron ofrendándole su arte al gran maestro, que estaba rodeado por Víctor Luis "Pato" Gentilini, Lucho Nieva y Gerardo Núñez. También estaban Rubén Cruz, "Pollo" Romero, Carlos y Café Valdez, y Gustavo Guaraz, entre otros. Una guitarra del luthier Silva comenzó a pasar de mano en mano.
La Yunta le regaló "Lejos", su primera vidala, y Leopoldo Garzón, Eduardo Pico y Pancho Acurri (estudiantes del Instituto Superior de Música de la UNT) interpretaron partituras del maestro que, emocionado, dijo: "en este momento estoy sintiendo dentro de mi pecho lo mismo que sentí el día que la compuse".
Al llegar el momento de entonar el Cumpleaños Feliz, las velas continuaban encendidas y un coro de amigos cantó en canon "Subo", dirigidos por Adriana Tula y Peter Wurschmidt. Con la emoción en los ojos, el "Chivo" declaró: "ante tanta manifestación de cariño ya puedo morirme tres veces". Luego, Manuel Andújar recitó a Rubén Darío. Núñez y Café Valdez representaron a "Pepe" Núñez en "Que andás haciendo Ché".
Finalmente, Lucho Hoyos le regaló una canción compuesta para la ocasión. Llamaron para saludarlo Mercedes Sosa, Raúl Carnota, Juan Falú, Pancho Cabral, Miguel Angel Pérez y "Teuco" Castilla . En una hermosa tarde, el "Padre de la Vidala", recibió y entregó mucho afecto, así como su ocurrente y profunda palabra. "El Tuco" Valladares (su hijo) le regaló unas palabras de su hermana Leda: "A mi hermano hay que amarlo entre silencios, oírlo mirando el azul de sus ojos, seguirlo a través de su obra recoleta de músico sin pentagrama...un animal libre, dueño y mágico",
Músicos y poetas de distintas generaciones se juntaron en el patio de la casa de Chacabuco al 400 y lo llenaron con abrazos, sonrisas y mucha música. Uno a uno fueron ofrendándole su arte al gran maestro, que estaba rodeado por Víctor Luis "Pato" Gentilini, Lucho Nieva y Gerardo Núñez. También estaban Rubén Cruz, "Pollo" Romero, Carlos y Café Valdez, y Gustavo Guaraz, entre otros. Una guitarra del luthier Silva comenzó a pasar de mano en mano.
La Yunta le regaló "Lejos", su primera vidala, y Leopoldo Garzón, Eduardo Pico y Pancho Acurri (estudiantes del Instituto Superior de Música de la UNT) interpretaron partituras del maestro que, emocionado, dijo: "en este momento estoy sintiendo dentro de mi pecho lo mismo que sentí el día que la compuse".
Al llegar el momento de entonar el Cumpleaños Feliz, las velas continuaban encendidas y un coro de amigos cantó en canon "Subo", dirigidos por Adriana Tula y Peter Wurschmidt. Con la emoción en los ojos, el "Chivo" declaró: "ante tanta manifestación de cariño ya puedo morirme tres veces". Luego, Manuel Andújar recitó a Rubén Darío. Núñez y Café Valdez representaron a "Pepe" Núñez en "Que andás haciendo Ché".
Finalmente, Lucho Hoyos le regaló una canción compuesta para la ocasión. Llamaron para saludarlo Mercedes Sosa, Raúl Carnota, Juan Falú, Pancho Cabral, Miguel Angel Pérez y "Teuco" Castilla . En una hermosa tarde, el "Padre de la Vidala", recibió y entregó mucho afecto, así como su ocurrente y profunda palabra. "El Tuco" Valladares (su hijo) le regaló unas palabras de su hermana Leda: "A mi hermano hay que amarlo entre silencios, oírlo mirando el azul de sus ojos, seguirlo a través de su obra recoleta de músico sin pentagrama...un animal libre, dueño y mágico",
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