La poesía de Borges es distinta. Mezcla creativamente las palabras. En muchas de ellas muestra lo que siente y también demuestra lo que sabe. La poesía de Borges es de Borges.
En momentos de confusión y de emociones fuertes he escrito algunas poesías. No tenían todas esas cosas que tienen las de Borges y quizás es por eso que no se las he mostrado a nadie. Son mías. ¿Quién las entendería? Me dije mucho en ellas.
Las poesías son como un puente que nos permite viajar en libertad a nuestros sentimientos más profundos; a hablar de ellos con otros tonos . A transformar y a transformarnos. ¿Qué otra intención podría tener un poeta?
Conocí otras poesías, a otros poetas y a otros usos de la poesía. Comprendí que no hay una mejor que la otra, si lo único que importa es sacar de adentro lo que necesita estar afuera. Puede servirnos para iniciar conversaciones difíciles, hablar de lo que nos cuesta y también para transformar conflictos. Puede ayudarnos a poner en otros colores lo que hasta ahora sólo hemos podido expresar en blanco y negro. Puede darle otros tonos a nuestros habituales y monocordes reclamos. ¿No has podido expresarlo? ¿No te ha resultado esa manera de hacerlo? ¿Has intentado mezclar de otra forma las letras?
Son variados los ámbitos en donde se enseña a vivir la poesía. Los que saben, las buscan escondidas en el contexto y en quienes estamos vivos. En las cárceles, por ejemplo, los internos salen de prisión por medio de ella y se dicen cosas que no habían logrado expresarse con facilidad. Alguien desde una cárcel chilena nos enseña:
“A mi, Señorita, pensándolo bien, me perdió el orgullo. Me creí el cuento de mí mismo, y aquí estoy”
En otra parte del mundo un niño de 7 años escribe:
“No sé cómo son los pajaritos…”
Ambas frases son puertas hacia mundos que buscan ser compartidos.
En la mediación de conflictos es una herramienta muy poderosa para abrir las puertas de nuestras profundidades. No hay reglas en la poesía. La libertad es la única regla.
¿Puedes visualizarlo? Papeles en blanco y algo para escribir; un espacio de confianza y alguien que lo anime. Unas historias que se harán coloridas y con nuevas tonalidades para ver y escuchar. Un encuentro con la Paz. ¡Todo esto puede hacer la poesía con el poeta!
¡Hasta la próxima!
