Blog Mediador informa:
Esta es una noticia urgente. Cúentasela a alguien.
No es ni Superman ni Batman, ni siquiera conoce el salón de la justicia. Es un hombre mucho más poderoso que los héroes que conocés. Es Vedran Smailovic un chelista que cambia el mundo.
En una sociedad en donde todos corren el riesgo de convertirse en enemigo de alguien, aún puede escucharse un chelo, un músico.
En una silla calcinada por el fuego Vedran tocaba su chelo. Sabía que podía terminar su vida, que una bala podía callar su música. Pero igual tocaba. Su música era mucho más fuerte que el odio y su valentía más grande que su temor.
Esto pasó hace años, pero la noticia nunca será "vieja". Este hecho siempre será un "último momento". Se trata de un poder actual y vigente. Se trata de que todos, de alguna manera, somos o podemos ser el Chelista de Sarajevo.
En 1992, Smajlović tocó el Adagio de Albinoni en su violonchelo varias veces durante el día, con el fin de brindar homenaje a 22 personas que fueron asesinadas mientras hacían fila para recibir pan. Su foto apareció en "The New York Times" (1992). Estaba sentado en una silla de café en el medio de la calle delante de una panadería donde el fuego de morteros impactó en una fila de personas que estaban buscando su pan. Está tocando su chelo. Durante veintidós días desafió al silbido de las balas y el fuego de artillería para tocar el Adagio en G menor de Albinoni.
¿Por qué escogió esa pieza musical?. La pieza está basada en un manuscrito encontrado en las ruinas de Dresden luego de la Segunda Guerra Mundial. Ocurre que la música sobrevive a los bombardeos. Siempre hay algo que triunfa a la destrucción.
Pero...¿qué puede sumar un hombre? ¿para qué esa gota de agua en semejante mar? ¿qué sentido tiene? ¿qué puede hacer un chelista?. Todo lo que sabe hacer. Tocar el chelo, nota por nota, con el alma y con el espíritu y regalar su música a la humanidad. Mientras algunos entrenan sus dedos para apretar los gatillos y botones Vedran hace la diferencia y crea una música a prueba de balas.
Hoy las personas que visitan el lugar ponen flores donde el tocó. ¿Qué conmemoran?. Conmemoran la esperanza que nunca muere. Es una forma de recordar que lo mejor de la humanidad vencerá sobre lo peor y no por medio de milagros inesperados sino por medio de los actos esperados. Es ahí cuando ocurre el milagro, cuando hacemos.
¿Ahí terminó todo? No. Otro músico se inspió en el Chelista de Sarajevo y organizó a 22 chelistas para tocar en 22 lugares públicos de Seattle durante 22 días y en el último día los 22 tocaron juntos en un lugar delante de la vidriera de un negocio que exhibía planchas de pan quemadas, veintidós barras de pan y veintidós rosas. La historia y las fotos fueron difundidas por las cadenas de noticias del mundo. Millones de personas vieron la historia de Vedran en el New York Times. Ahora tú también la conoces. Cuéntasela a alguien. Es una noticia urgente. Mantiene vivo al mundo.
¿Qué puede hacer un chelista?
No te arrepientas ni te disculpes por dirigirte al mundo con la verdad. El mundo aún se detiene para oírla. Hay demasiada evidencia en este sentido. No detengas la música. Los sueños son más poderosos que todo lo que consideramos "científicamente posible".
Esta es una noticia urgente. Cuéntasela a alguien.
¡Hasta la próxima!
*Este blog está inspirado en un proyecto de Pace e Bene Nonviolence Service.
