Una oportunidad y un desafío para el sector sucroalcoholero

Una oportunidad y un desafío para el sector sucroalcoholero

Feijóo instó a que toda la cadena de valor de la caña de azúcar trabaje unida.

OBJETIVO. La coyuntura internacional permite avizorar una demanda creciente para el etanol en los próximos 30 años. OBJETIVO. La coyuntura internacional permite avizorar una demanda creciente para el etanol en los próximos 30 años.
08 Julio 2023

“La Cumbre Panamericana de Biocombustibles Líquidos realizada la semana pasada en Buenos Aires permitió revisar el estado de situación del desarrollo de los biocombustibles en buena parte del mundo y el horizonte que proyectan para ellos los principales actores globales”, afirmó el tucumano Jorge Feijóo, presidente del Centro Azucarero Argentino.

Enumeró las razones principales para esta tendencia ya en marcha:

• Constituyen el camino disponible más eficaz para reducir los gases de efecto invernadero en el segmento de mayor incidencia en las emisiones, como son la energía y el transporte.

• Se cuenta con la tecnología para su producción en escala.

• Hay disponibilidad de materias primas para su producción sin afectar la seguridad alimentaria.

• Se los puede producir en casi todo el mundo.

• No requieren infraestructura especial porque aprovechan la red de distribución y abastecimiento de los combustibles fósiles.

“Para los expertos en cambio climático, las razones mencionadas, conjuntamente, hacen a los biocombustibles esenciales en cuanto a la variable tiempo, debido a la urgencia con que se debe reducir la afectación del ambiente”, dijo.

Indicó que algunas decisiones respecto de los biocombustibles están y estarán en la órbita del Gobierno nacional -cortes obligatorios, mercados, motorizaciones, etcétera-. “Pero otras los excederán; como el combustible de aviación, que tiene un rumbo ya definido por la asociación que agrupa a las compañías de todo el planeta, para tener cero emisiones netas en 2050 -con el etanol en lugar privilegiado-, proceso en el que se espera la construcción en América latina de entre 623 y 843 plantas de producción; o las mezclas voluntarias, cuya aplicación se extiende en Europa, Estados Unidos y otros países de América latina, también en el nuestro, donde Córdoba lo tiene instrumentado y en proceso incremental, Santa Fe y Salta dictaron sus leyes en tal sentido”, indicó. Y destacó que el etanol tendrá una demanda creciente en los próximos 30 años.

“Tenemos frente a nosotros una oportunidad. Para aprovecharla, los integrantes de la cadena de valor de la caña de azúcar deberíamos trabajar unidos para crear las condiciones que nos permitan crecer en cañaveral, rendimiento cultural y fabril, diversificación y agregado de valor a la producción, eficiencia y competitividad, sostenibilidad económica y ambiental, empleo y desarrollo social. Una diversidad de frentes que el sector sucroalcoholero debería plantearse como un desafío integral y convergente”, puntualizó Feijóo.

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