Hizo una broma en su casamiento y el juez de paz canceló el evento: “Agenden otra fecha”

Hizo una broma en su casamiento y el juez de paz canceló el evento: “Agenden otra fecha”

La mujer lanzó un comentario inapropiado en su boda y el magistrado pospuso la ceremonia.

Hizo una broma en su casamiento y el juez de paz canceló el evento: “Agenden otra fecha”
07 Julio 2023

Si bien las bodas son un momento especial para las parejas, pueden ocurrir situaciones en la que te ganen los nervios y tengan consecuencias no deseadas. Así sucedió con una joven el día de su casamiento, debido a un comentario en tono de humor que le valió la cancelación del evento.

El hecho se viralizó en redes sociales. La novia, quien se llama Mirian, estaba nerviosa por lo que bromeó cuando el juez le consultó si era libre y expresaba su voluntad para casarse. Entre risas, la joven respondió “no”, y tanto los asistentes como el novio dejaron escapar una sonrisa a la ocurrente contestación.

Al juez no le causó gracia: “No puede, no puede bromear. No tiene disculpa. Infelizmente, hoy no podremos realizar la ceremonia”, le indicó.

La mujer se disculpó y explicó que fue a causa de los nervios, pero la situación no tuvo remedio. “Pueden hablar con la secretaria y agendar otra fecha”, señaló el juez mientras los invitados no podían creer lo que estaba sucediendo.

“Cuando les conviene son estrictos con la ley”; “Ojalá y así respetaran las autoridades todos los artículos”, “Ahora sí, las leyes aplican, solo para lo que les conviene”, fueron algunas de las menciones. Otros más bromearon con el momento: “Arruinó la fiesta a todos”; “Cuando la vida te da otra oportunidad” y “Que el novio capte las señales que le da la vida”, fueron algunos de los comentarios en TikTok.

¿Se puede cancelar una boda por bromear ante la ley?

Según el Código Civil de México, encargado de regular la legalidad de un matrimonio, se considera motivo de anulación la ausencia de consentimiento por coacción o miedo, así como toda causa en contra de la voluntad de una de las partes interesadas.

En ese sentido, su rotundo “no” fue una declaración jurada, es decir, una respuesta clara, concisa y totalmente válida ante la autoridad.

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