Atlético Tucumán: una derrota que enciende las alarmas

Atlético Tucumán: una derrota que enciende las alarmas

Argentinos paseó su fútbol en el Monumental, ante un “decano” que parece en caída libre

CARAS LARGAS. Bruno Bianchi encabeza la fila de futbolistas que dejan el campo. El plantel “decano” acusó el golpe, tras una actuación que dejó muchas dudas. CARAS LARGAS. Bruno Bianchi encabeza la fila de futbolistas que dejan el campo. El plantel “decano” acusó el golpe, tras una actuación que dejó muchas dudas. La Gaceta / foto de Diego Aráoz

¿Cuantos minutos regaló Atlético anoche? Quizás 40 sea el número más cercano, sobre todo en el primer tiempo. El planteo inicial sorprendió hasta al propio Argentinos. Desde el partido con Estudiantes que Lucas Pusineri juega con un esquema con cinco defensores, tres mediocampistas y dos delanteros, pero anoche fue la primera vez que se vio un equipo tan mezquino.

Matías Orihuela y Renzo Tesuri estuvieron muy contenidos; en realidad todo el equipo decidió jugar bien cerca de Tomás Marchiori, con todo el riesgo que eso significa.

“Es un milagro que estemos 1-1”, gritó un plateísta en el sector 6, apenas Cristian Menéndez marcó su gol desde los 12 pasos.

Para llegar a esa exclamación -casi de desahogo- del hincha “decano”, el equipo de Pusineri tuvo que sufrir y mucho.

Además del golazo de Kevin Mac Allister (con repetición queda la duda si hubo infracción de Gastón Verón sobre Joaquín Pereyra en el inicio), Argentinos manejó la pelota y generó las situaciones más claras. Un cabezazo de Gabriel Ávalos terminó en las manos de Marchiori que contó con la ayuda del palo y el travesaño para sostener el 1-0 en la primera etapa. Los minutos corrían y Atlético la pasaba mal y lo peor es que no reaccionaba, fue totalmente superado por un rival que no se mostró agresivo en el juego, pero sí criterioso para buscar el momento de golpear.

Ni Pereyra, ni Guillermo Acosta ni Adrián Sánchez hacían pie en la cancha y el “bicho” apuraba; y antes de los 30 ya merecía más de un gol de ventaja. Atlético entró aturdido, lejos de la imagen que venía mostrando en los últimos duelos.

La jugada del penal cuando el primer tiempo se moría, fue un oasis en 25 de Mayo y Chile. Pereyra inventó un pase en profundidad para Orihuela, que buscó a Mateo Coronel, quien terminó recibiendo la infracción de Lucas Villalba.

Como dijo aquel plateísta, el 1-1 era un milagro y el escenario se presentaba ideal para que Atlético pudiera cambiar la cara en el complemento. Pero otra vez entró dormido y otra vez, con un golazo de taco de Ávalos (la figura de la cancha) Argentinos se puso en ventaja; y otra vez Atlético debió lidiar con la desventaja en el marcador.

Esta vez el entrenador no tardó en realizar las variantes. A los 18 metió mano en el equipo y pateó el tablero. Quedó con tres centrales y juntó a Bautista Kociubinski y Francisco Di Franco en la contención. En el ataque Pereyra, Coronel, Menéndez, Ramiro Ruiz Rodríguez, Braian Guille. Equipo partido y a jugar al golpe por golpe. Apuesta arriesgada, pero a esa altura era todo o nada.

Así como en otro momento el lamento era por no haber podido ganar o empatar a pesar de estar cerca en el desarrollo del partido, esta vez quedaron muy pocas cosas por rescatar.

Argentinos fue muy superior y mereció largamente la victoria, Atlético lo podría haber empatado cuando en los últimos 10 minutos jugó con cuatro delanteros, pero dio muchas licencias en el fondo y si el resultado terminó 2-1 fue pura y exclusivamente porque el “bicho” falló una y otra vez en los contragolpes.

El duelo terminó siendo generoso con Atlético. Le dio chances de buscar el empate hasta el minuto 96, pero no supo aprovecharlo. A decir verdad, el empate hubiera sido injusto. Y quizás la derrota termine siendo hasta beneficiosa.

Anoche el equipo pareció haber tocado fondo y la gente se dio cuenta. Cuando los jugadores levantaron los brazos, hubo aplausos y silbidos; la paciencia pareció haber llegado a su límite. Eso quizás, termine siendo el “clic” que necesitan los jugadores para reaccionar.

Todavía están a tiempo, pero no pueden seguir regalando minutos y mucho menos puntos.

1 x 1

Tomás Marchiori (5)

Tuvo dos buenas atajadas. En los goles del “Bicho” no pudo hacer nada.

Renzo Tesuri (4)

Flojísimo primer tiempo. Además nunca aportó ni en defensa, ni en ataque.

Marcelo Ortiz (4)

Perdió más de lo que ganó. En el segundo gol pudo haber hecho más.

Bruno Bianchi (4)

Perdió siempre con Ávalos y Cabrera. En todas llegó a destiempo.

Nicolás Romero (4)

En el complemento se desdibujó y al final terminó muy complicado.

Matías Orihuela (4)

No fue salida. Mientras estuvo en cancha, se mostró inseguro.

Guillermo Acosta (4)

Fue superado en el medio. Corrió mucho, pero casi siempre perdió.

Adrián Sánchez (4)

Casi no tuvo incidencia y salió reemplazado en el entretiempo.

Joaquín Pereyra (6)

Primer tiempo discreto, pero en el segundo empujó al equipo hacia adelante.

Mateo Coronel (4)

Jugó un partido aparte, pero nunca pudo desequilibrar.

Cristian Menéndez (5)

Marcó el empate y puso actitud. Después se mostró errático.

Bautista Kociubinski (4)

No pudo imponerse en el medio. Estuvo flojo con la pelota en los pies.

Francisco Di Franco (-)

Peleó más de lo que jugó. No aportó nada para una posible remontada.

Braian Guille (-)

No pudo hacer pie en ningún momento. Por la derecha no se siente cómodo.

Ramiro Ruiz Rodríguez (-)

Entró enchufado pero se contagió de la apatía de sus compañeros.

Maximiliano Alanis (-)

Mostró ganas en su debut. Jugó solo un puñado de minutos.

Comentarios