La trama del “Caso Manzur” en los despachos de la Corte

La trama del “Caso Manzur” en los despachos de la Corte

EN ROMA. Ricardo Lorenzetti viajó para reunirse con el Papa; está sentado junto al Pontífice y a León Gieco. EN ROMA. Ricardo Lorenzetti viajó para reunirse con el Papa; está sentado junto al Pontífice y a León Gieco.

A una semana de las elecciones provinciales, la campaña proselitista quedó relegada a cientos de clics en el botón F5 (actualizar) de las computadoras, tanto de los oficialistas como de los opositores tucumanos. Es que por más que unos digan que no habrá novedades y otros aseguren que es inminente el fallo, ninguno sabe en realidad lo que resolverá la Corte Suprema de Justicia de la Nación sobre el “caso Tucumán”.

Son tantos los expedientes ingresados al máximo tribunal del país, referidos al proceso electoral local, que la confusión es generalizada. Cualquier dirigente alerta a otro respecto del más mínimo movimiento que aparece en el sistema digital y así la sicosis va en aumento. Efectivamente, los seis planteos vinculados a la posibilidad de que Juan Manzur sea candidato a vicegobernador y al adelantamiento de los comicios han ido de un despacho a otro en Talcahuano 550. Con mayor rapidez, es cierto, en los últimos días.

¿Esto implica que se esté cerca de alguna resolución? No necesariamente. Fuentes con acceso directo a los movimientos de la CSJN advirtieron que los pases de una vocalía a otra son absolutamente rutinarios y que no implican necesariamente el traslado para que haya algún voto. En efecto, las consultas web que realizan cada hora los operadores locales del oficialismo y de la oposición dan cuenta de un pase reiterado: el de alguna vocalía a la secretaría judicial N°4, y viceversa. Se trata de la que entiende justamente en los asuntos del fuero contencioso administrativo y de derecho público. Aquellos movimientos pueden significar la elaboración de un informe, un pedido de copias, de aclaratoria, de corrección, de cambio de una palabra por otra y hasta de elaboración de un borrador de voto, por ejemplo.

La semana que cerró dejó a varios referentes políticos al borde de un colapso nervioso. Las versiones daban cuenta de que el fallo podía salir el jueves 4, día de acuerdos –junto con los martes- establecidos por la Corte. Sin embargo, nada de eso ocurrió. Primero, porque ya el miércoles no estaba en Argentina uno de los cuatro ministros. Tal como publicó el jueves LA GACETA, el titular de la vocalía N°1 Ricardo Lorenzetti viajó a Roma para participar de un encuentro interreligioso con el Papa Francisco. Ayer, en su cuenta de Twitter, el propio magistrado lo confirmó: “Congreso ‘De Jorge a Francisco, de Argentina al Mundo’ organizado por el Instituto de Diálogo Interreligioso (IDI), en Roma”. Sentado a la izquierda de Jorge Bergoglio y junto a León Gieco, Lorenzetti cantó ayer “Sólo le pido a Dios”.

El santafesino cuenta en su haber con muchas visitas a Tucumán. La última tuvo lugar hace poco más de un mes, cuando dio una charla invitado por la facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Tucumán. Lo que en esa ocasión llamó la atención fue que el evento estaba programado para el lunes 27 y el juez llegó a la provincia el viernes previo, con intenciones de pasear por Tafí del Valle. No se divulgaron fotos de su estadía en los valles, pero como se dijo en esa oportunidad en esta columna, Lorenzetti escogió el coqueto hotel Mirador del Tafí para descansar el fin de semana junto a su esposa. Algunos curiosos tafinistos aseguran que sólo salió del hotel del gremio bancario (que lidera el diputado Carlos Cisneros) para conocer la villa turística y en otra ocasión lo habría hecho para comer en la casa del presidente de la Cámara Federal de Apelaciones de Tucumán, Ricardo Sanjuán.

¿Puede la Corte fallar con uno de sus miembros fuera del país? La firma digital permite esa posibilidad, pero quienes conocen las costumbres de los ministros Lorenzetti, Juan Carlos Maqueda, Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz advierten que no es una práctica usual. El regreso de Lorenzetti está previsto para el lunes y nada hace presagiar que el máximo tribunal vaya a adelantar alguna definición vinculada al proceso electoral tucumano durante su ausencia. La coincidencia en los despachos cortesanos es que se trata de una causa de alto impacto político, junto con la que se refiere a las elecciones de San Juan. En esa provincia se cuestiona la posibilidad de que el gobernador Sergio Uñac vaya por otro mandato y, casualmente, también tiene fecha de votación para el domingo 14.

Hasta anoche, la sensación que rondaba en los pasillos de la Corte era la de que no habría interferencia en ninguno de los dos conflictos provinciales (Tucumán y San Juan). En esto, además de la doctrina vinculada a que se trata de asuntos de derecho local, influye el estado de quiebre que hay dentro del máximo tribunal (Rosatti, Rosenkrantz y Maqueda frente a Lorenzetti). La Corte afronta un proceso de juicio político en la Cámara de Diputados y, aunque no haya temor a que prospere la avanzada kirchnerista, sí ocupa la atención y varias horas del día de los jueces. De hecho, el próximo martes, el día de acuerdos del tribunal coincidirá con una nueva reunión de ese comité en el Congreso, a la que fue citado el desplazado ex administrador general de la Corte Héctor Marchi (cercano a Lorenzetti) para que amplíe su testimonio vinculado al manejo de la obra social del Poder Judicial.

Hay quienes además advierten que la Corte no se inmiscuirá, en particular sobre el amparo para que se suspendan las elecciones que impulsó el alfarismo, porque no se agotaron las vías recursivas en la provincia. El espacio del intendente Germán Alfaro no interpuso el recurso en tiempo y forma y, así, la sentencia local quedó firme. De la misma manera, otros advierten que en expedientes tan sensibles desde lo institucional y de tanta visibilidad, para los jueces pesan más los criterios que adoptaron con anterioridad en casos similares que el juego de alianzas e internas propias del tribunal. Es decir, más permeable a un análisis puede resultar entonces la posibilidad de que Manzur sea candidato a vicegobernador. La oposición local sostiene que no puede serlo, porque ya fue dos veces gobernador y la Constitución sólo permite una reelección. Quienes enfrentan al mandatario afirman que postularse a la vicegobernación implicaría una nueva reelección, porque el presidente de la Legislatura es el reemplazante natural del gobernador ante casos de ausencia.

En este sentido, los antecedentes más recientes son los de Río Negro y de La Rioja. En marzo de 2019, la Corte rechazó la postulación a la re-reelección de Alberto Weretilneck y de Sergio Casas, respectivamente. En ambos casos se utilizó como antecedente la sentencia del tribunal de 2013 que frenó las ansias reeleccionistas de Gerardo Zamora en Santiago del Estero. Un detalle: en 2019 la Corte entendió que resultaba plenamente aplicable a los casos de Rio Negro y de La Rioja la jurisprudencia establecida en ese precedente (Santiago del Estero) con la firma de los ministros Maqueda y Lorenzetti, y compartida por el ministro Rosatti.

El cierre de otra semana sin novedades concretas desde Buenos Aires trajo alivio a la Casa de Gobierno tucumana. Desde que surgió la posibilidad de que Manzur sea el compañero de fórmula de Osvaldo Jaldo, el propio mandatario se encargó de transmitir el optimismo de que no habría malas noticias judiciales. Incluso, sus operadores en la Capital Federal se encargaron de ratificar esa presunción en las últimas horas. Claro, en este tiempo de derrumbe y de debilidad del oficialismo nacional, sumado a la reclusión de Manzur en Tucumán, hizo que la posibilidad de un cambio en la dirección del viento cobrara mayor potencia y los nervios se apoderaran de los oficialistas locales. El clima que se respirará hasta el domingo, sin lugar a dudas, no será diferente. Restan siete días de insomnio para oficialistas y opositores.

Comentarios