Este 6 de febrero se conoció la sentencia del juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa que comenzó el 2 de enero en los Tribunales de Dolores. El asesinato fue el 18 de enero del 2020 a la salida del boliche Le Brique en Villa Gesell.
Así, cinco de los rugbiers, Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Luciano Pertossi, como "coautores penalmente responsables por los delitos de homicidio doblemente agravado por el concurso premeditado por dos o más personas y por alevosía en concurso ideal con lesiones leves", fueron condenados a prisión perpetua.
Mientras, Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi, como partícipes secundarios, fueron condenados a 15 años de prisión.
Según el Código Penal de la Nación, las personas condenadas a prisión perpetua pueden acceder a la libertad condicional luego de cumplir 35 años de pena y, si se cumplen ciertas condiciones (como no volver a delinquir), la pena se extingue 10 años más tarde.
De esta manera, Thomsen y Benicelli, que hoy tienen 23 años, saldrían en libertad a los 56, mientras que Enzo Comelli y Ciro Pertossi, de 22 años, a los 55, y Luciano Pertossi, de 21, a los 54. A todos ellos se le computarían los dos años que ya estuvieron en prisión esperando la condena.
Los jóvenes que reciberon 15 años de prisión podrían salir antes, ya que por buena conducta se beneficiarían cumpliendo solo dos tercios de su condena, es decir, 10 años. A ellos también se les computan los dos años que ya estuvieron en prisión. De esta manera, Blas Cinalli, de 21 años, podría salir de la cárcel a los 29; Ayrton Viollaz, de 23, a los 31 y Lucas Pertossi, de 23, a los 31 años.