Algunos rugbiers decidieron romper el silencio luego de resolver que la estrategia de su anterior abogado no pudo contrarrestar sus condenas.
El planteo había sido presentado por el abogado de los rugbiers, Hugo Tomei.
Los condenados quieren cumplir con una etapa procesal prevista para el próximo 15 de agosto.
Los condenados pasan sus días en el penal de Melchor Romero, aunque podrían ser separados y trasladados a otra Unidad Penitenciaria en agosto.
La Justicia analiza separar a los acusados según las condenas que recibieron y alojarlos en penales de “máxima seguridad”.
Las autoridades del Servicio Penitenciario manifestaron su preocupación por la salud mental de los ocho condenados por el crimen de Fernando Báez Sosa.
Thomsen, Cinalli, Comelli, Benicelli, Viollaz y los Pertossi pronunciaron sus últimas palabras antes del veredicto, que se conocerá el 6 de febrero.
Los rugbiers rompieron el silencio después de los veredictos. Ya se conocé cuándo será el veredicto.
Los acusados tomaron la palabra en el último día de alegatos por el crimen de Fernando Báez Sosa.
Graciela Sosa le habló al Tribunal antes del alegato de la defensa, a cargo de Hugo Tomei.
La fiacalía y la querella pidieron prisión perpetua.
Los fiscales Juan Manuel Dávila y Gustavo García consideraron que los ocho acusados son coautores del crimen del estudiante de Derecho.
El fiscal Juan Manuel Dávila pidió la pena de prisión perpetua para los ocho imputados. También solicitó que se investigue a Guarino y Colazo por falso testimonio.
Los ocho rugbiers tendrán la posibilidad de hablar frente a los magistrados antes de que se dé a conocer la resolución.
Los tucumanos que participaron en la marcha que esa la pena que le deben aplicar a los acusados. Harán una vigilia para esperar el fallo.
La información fue confirmada por el abogado de los papás de la víctima, Fernando Burlando.
El instructor fiscal Javier Pablo Laborde se referió a los resultados del análisis de las imágenes captadas por los celulares de alguno de los imputados.
El Tribunal I de Dolores retomó el proceso penal contra los ocho rugbiers. Los testigos.
Una recepcionista describió la frialdad que habrían tenido los rugbistas tras el hecho. Declararon policías y una joven que auxilió a Fernando.
Se llama Virginia Luz Pérez Antonelli y tenía 17 años cuando presenció el brutal ataque. "Le pegaban patadas cuando ya estaba inconsciente", contó en ese momento.
