A fin de que cada trabajador se encuentre preparado para afrontar la etapa pasiva de la mejor manera, redactamos esta columna para colaborar con los interesados que están a unos años de acceder al beneficio previsional.
Trabajador con exceso de aportes
Podría ocurrir que el trabajador posea más años de aportes que el mínimo exigido para acceder a la Jubilación, en esos casos recordar siempre que por cada año que excesa los 30 de servicios con aportes, el haber jubilatorio debe ser mayor, para lo cual es preciso contar con el profesional especialista que realice una estimación del haber y controlar que efectivamente se liquide lo que corresponda.
Ocurre usualmente que cuando el trabajador posee dos empleos en simultaneo y aporta por ambos, generalmente nos transmite su inquietud acerca de renunciar a alguno de ellos por un tema de cansancio y disponer de mayor tiempo; pero la persona debe saber que ese tiempo que estará sin percibnir uno de los sueldos, significará una disminución en el futuro haber, ya que si la persona alcanza la edad jubilatoria con dos ingresos, el organismo previsional debe sumar los sueldos de los últimos 120 meses, actualizarlos y recién practicar la liquidación.
Trabajador que no cuenta con los 30 años de aportes
Por el contrario, si la persona no cuenta con los 30 años de aportes o, segun la edad que tiene actualmente, ya sabe que al llegar a los 60 o 65 años de edad no tendrá los años de aportes requeridos, siempre será conveniente realizar una inscripción en el monotributo a fin de que al momento de cumplir la edad encontrarse mejor posicionado para la Jubilación ordinaria.
Igualmente llegado el momento, se podría evaluar la aplicación de alguna ley de moratoria previsional vigente en ese instante; lo cual es un tema que no estamos en condiciones de garantizar. Ya lo vemos hoy en día, que incluso con la vigencia de dos leyes de moratoria previsional, muchas personas quedaron fuera de la posibilidad de jubilarse por las limitaciones que poseen ambas reglamentaciones.
La aplicación de alguna moratoria previsional, también requiere la asistencia de un especialista, dado que lo que se compre por moratoria luego hay que pagarlo con la misma jubilación, por ende la compra por moratoria debe ser sobre lo específicamente necesario, para que el titular del beneficio no tenga que abonar cuotas mas altas a lo efectivamente correspondiente.
La inscripción y aporte al monotributo se puede realizar en cualquier momento, desde los 18 años de edad, esos aportes le implicarán a la persona una serie de beneficios: tener aportes previsionales, contar con una obra social, percibir las asignaciones familiares que correspondan y eventualemente en caso de fallecimiento o invalidez, percibir una prestación previsional el titular o sus familiares.
