LA GACETA en Qatar 2022: la frustración de ir a ver a Messi… y no encontrarlo

LA GACETA en Qatar 2022: la frustración de ir a ver a Messi… y no encontrarlo

¿Para esto vinimos hasta acá?, mascullan varios en Qatar.

Lionel Messi. Lionel Messi. REUTERS

La Selección argentina abre la práctica en el complejo de la Universidad de Qatar y el aluvión de cronistas prepara celulares y libretas. Si el jueves la expectativa pasó por ver a Mbappé -acompañado por el morbo de adivinar con qué compañeros se habla y con cuáles se ignora- el viernes fue el día de Lionel Messi. Es, a fin de cuentas, la megaestrella del Mundial. ¿Quién no quiere capturar sus movimientos, por más que no pasen de algunos trotes y un “loco” en la mitad de la cancha? La prensa internacional se despliega como un enjambre entonces. Pero Messi no está, Messi se fue. Las caras largas se reiteran. ¿Para esto vinimos hasta acá?, mascullan varios.

Pero calma, a Messi no le pasa nada. Son días en los que no se gana para sustos y por eso la ausencia de Messi hace atronar las alarmas. La palabra lesión, en esta previa colmada de ansiedad, provoca escozor en la concentración argentina y en sus inmediaciones. Messi se quedó haciendo ejercicios en el gimnasio, nada más que eso. Para fastidio de los muchos que acudieron a verlo y para tranquilidad de los propios, el capitán se ajusta a sus rutinas físicas mientras el cuerpo técnico recalcula, atento al GPS, los pasos que vienen.

Hacía mucho que no surgían “ruidos” en el entorno del cuerpo técnico. No cayeron bien las críticas al manejo que hizo Lionel Scaloni del tema “tocados”, críticas que se dividen en dos. Por un lado, las referidas a cómo comunicó la situación, poco después del amistoso en Abu Dhabi y sin dar las precisiones que son habituales cuando enfrenta a la opinión pública. Por un instante, se vio a un Scaloni algo desenfocado, seguramente molesto ante la certeza de que debía cambiar los planes sobre la marcha. Y por el otro queda el interrogante sobre la real condición física de Joaquín Correa y de Nicolás González al momento de la confirmación definitiva en la lista.

Lo que el DT y su círculo de hierro (Aimar-Samuel-Ayala) necesitan es que el tema pase rápidamente a segundo plano. Con el arribo de Ángel Correa y de Tiago Almada termina de reconfigurarse un plantel que ayer brindó noticias positivas y, al menos por una tarde, espantó fantasmas. Los jugadores que venían padeciendo distintos grados de molestias físicas (el “club de ios tocados”) practicó sin sobresaltos. Esto deja a Marcos Acuña, “Cuti” Romero, “Papu” Gómez y Paulo Dybala en carrera con miras a la conformación del equipo del debut. Esa formación hoy es motivo de conjeturas que proponen interminables horas de análisis radial, televisivo y digital. No serán tanto el misterio ni las sorpresas el martes, contra los árabes.

La partida del “Tucu” Correa y de “Nico” González dejó momentos de tristeza y múltiples saludos en las redes sociales. El dolor expresado por ambos contrastó con la alegría desbordante de Ángel Correa y de Almada, despedidos como campeones en Ezeiza. En cuanto a la bendita lista de 26, todos en el grupo cruzan los dedos y apelan a la santería para cubrirse de malos augurios. No parece que vayan a producirse más modificaciones; de todos modos quedan como reservas Juan Musso, Facundo Medina y Giovanni Simeone.

El que no aparece en esta nómina es Alejandro Garnacho, elegido mejor jugador del mes por Manchester United. Se viralizó un like que le dio el jovencísimo delantero a una publicación (“no lo llamaron porque es español”), clic que desató una bulla mediática que en el plantel toman con pinzas. No gustó el gesto, por supuesto, pero tampoco es dramático. El cuerpo técnico lo atribuye a pecados de juventud, propios de un proceso de maduración que para un chico de 18 años están pleno desarrollo. De lo que no dudan Scaloni y los suyos es del protagonismo que le espera a Garnacho cuando se aquieten las aguas posmundiales y así se lo hacen saber en reiteradas oportunidades.

El ritual de los superasados marca el ritmo en la intimidad del plantel, una marca registrada en la gestión del omnipresente presidente “Chiqui” Tapia. Son horas convulsionadas en Doha ante la llegada de los tan esperados hinchas, la mayoría -como viene siendo la norma- con la celeste y blanca estampada sobre la piel. Se espera que el clima mundialista se potencie mañana con la inauguración del Fan Fest, en el centro de la ciudad. Por la tarde, a las 18, la Selección abrirá los 15 minutos iniciales del entrenamiento a la prensa. Volverá entonces el enjambre de celulares decididos a capturar a Messi en acción. Quedarse en el gimnasio dos días seguidos sería demasiado para el ánimo del pueblo futbolero.

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