Cómo fue el fin para dos “viudas negras”

Cómo fue el fin para dos “viudas negras”

Dos mujeres fueron condenadas por haber cometido tres ataques en este año. Una de ellas fue procesada por otro caso. Piden colaboración

SIGUE LA INVESTIGACIÓN. El fiscal Pedro Gallo espera que otras víctimas se animen a denunciar que fueron atacados por estas mujeres. SIGUE LA INVESTIGACIÓN. El fiscal Pedro Gallo espera que otras víctimas se animen a denunciar que fueron atacados por estas mujeres.

En la jerga policial de todo el mundo, se llamaba “viudas negras” a las mujeres que asesinaban a los amantes para apropiarse de sus bienes. Con el correr de las décadas, ese tipo de delito fue mutando. Jóvenes con inocultables encantos, fijaban una cita con una víctima, la dormían y después le quitaban todas sus pertenencias. Después de una ardua investigación, la fiscalía de Robos y Hurtos II que conduce el fiscal Pedro Gallo logró ponerle fin al accionar de una pareja de chicas que cometía este tipo de delitos.

Tamara Yanina Gallardo está acusada de tres hechos registrados a fines de marzo, abril y septiembre. Por los dos primeros, recibió una condena de dos años de cumplimiento condicional en un juicio abreviado después de haberse declarado culpable de robo simple. Pero ahora, con la nueva acusación en su contra, por la que le dictaron la prisión preventiva por dos meses, terminará cumpliendo ambas penas tras las rejas.

CONDENADA. A Tamara Gallardo durante una de las audiencias. CONDENADA. A Tamara Gallardo durante una de las audiencias.

María Emilia Saracho también fue condenada a un año por el mismo delito. Pero en este caso por un hecho registrado los primeros días de enero. A ella también le imputaron el delito de encubrimiento, puesto que comercializó un elemento que había obtenido en uno de los robos.

El principio del fin de estas dos “viudas negras” comenzó a escribirse en abril. Un joven llegó a su casa donde vive con su padre. Descubrió que había luces encendidas lo que le resultó extraño.

En su declaración dijo que al ingresar observó a una mujer y a un joven que estaban apoderándose de varios objetos de valor. Logró detener a Gallardo, mientras que su cómplice (siempre se sospechó que habría sido Saracho) pudo escapar.

A partir de ese momento Gallo comenzó a armar un rompecabezas. Acumuló todas las causas y logró probar que la detenida estaba involucrada en ese hecho y otro ocurrido en marzo, en Yerba Buena.

“Siempre nos sorprendió el atrevimiento de Gallardo para cometer estos ilícitos. Ella tiene un tatuaje en la frente, lo que la hace fácilmente reconocible”, aseguró un investigador. “Pero en ese hecho cometió un grosero error. Con el Iphone de la víctima, se sacó una selfie y se la mandó a su WhatsApp, pero el hombre tenía la aplicación abierta en su computadora y pudo guardarla. Además, al salir de esa casa, saludó a los porteros que la vieron llevándose una valija con los objetos que había sustraído”, agregó la fuente.

Pero hubo otro detalle: en una de los allanamientos en la casa de Gallardo que realizó el personal de Robos y Hurtos, al mando de los comisarios Marcos Morante, Diego Bernachi y Jorge Dib, ubicaron a Saracho que, según les confirmaron varios testigos, vivía allí.

Puntos en común

A lo largo de la investigación, Gallo fue encontrado indicios sobre cómo era el modus operandi de las sospechosas. Los puntos más importantes fueron:

1- Las acusadas utilizaban la página “Parejas” de Facebook para contactarse con los hombres que luego robarían. Entablaron relaciones chateando con ellos y luego intercambiaron números de celulares hasta que acordaron encontrarse.

2- En dos oportunidades, Gallardo citó a sus víctimas en la esquina de avenida Siria y Venezuela. De ahí, los convencía para que fueran a las viviendas de ellos para pasar la noche.

3- Cuando se encontraban a solas con los damnificados, comenzaban a consumir bebidas alcohólicas que, generalmente, eran las que generaban espumas como el fernet con coca o cerveza. La elección no era caprichosa: era la manera de disimular la pastilla que le colocaban para que se durmieran. Se sospecha que usaban clonazepam.

4- Al dormirse o desvanecerse las víctimas, las “viudas negras” los ataban de pies y manos para poder buscar el botín. En al menos dos casos actuaron juntas. Los pesquisas sospechan que le preguntaban a las víctimas si podían concurrir al encuentro acompañada por su hermana.

5- Según consta en el expediente, las acusadas buscaban elementos de alto valor como relojes Rolex, celulares Iphone y computadoras Apple. También buscaban electrodomésticos y cualquier tipo de herramientas.

6- Gallo también logró demostrar que a los elementos que robaban lo ofrecían en las diferentes páginas de ventas de Facebook. Lo hacían utilizando un perfil falso que estaba a nombre de un tal “Tony”.

Sin pausas

“Sospechamos que puede haber más víctimas de estas mujeres. El problema es que muchos no se animan a denunciar porque tienen vergüenza”, explicó el fiscal Gallo. “Deben estar tranquilos porque el Ministerio Público Fiscal tiene una oficina especializada en atender a las víctimas. Además, a todos los que denunciaron, les garantizamos que se preservará su intimidad”, indicó.

El investigador, en una entrevista con LA GACETA, dijo que esta investigación avanzó porque se aplicaron todas las ventajas que tiene una fiscalía especializada. “Al analizar todas las denuncias existentes, nos dimos cuenta que había varios puntos en común, por lo que la acumulamos y logramos llegar hasta el final”, explicó Gallo.

“Otro dato que no es menor: en pocos meses se llegó a una condena y, al tener antecedente, la próxima que recibirá será más alta y de cumplimiento efectivo”, concluyó Gallo.

Explicaciones: el porqué de un nombre de un insecto

La araña viuda negra se encuentra principalmente en el este de Estados Unidos, México, Perú y Venezuela, aunque puede ser encontrada en  América del Sur. Recibieron ese nombre popular debido a que la hembra se come al macho después del apareamiento, aunque a veces escapa y logra aparearse de nuevo. Normalmente se queda en la tela que produce su compañera para servirle de alimento. Su veneno es neurotóxico, que bloquea la transmisión de impulsos nerviosos, paralizando el sistema nervioso central y produciendo dolores musculares intensos. Sólo en algunos casos resulta ser letal. Su característica principal es que tiene una figura similar a un reloj de arena en su lomo.

Cómo fue el fin para dos “viudas negras”

Un poco de historia: “María Repollo”, la más conocida

En la historia criminal tucumana hubo varias “viudas negras” que atacaron a ciudadanos comunes, profesionales y empresarios. A diferencia de las nuevas acusadas, las mujeres llevaban a sus víctimas a hoteles alojamiento y los contactos lo realizaban en los centros de diversión de la capital del interior y no a través de las redes sociales. Si coincidían en algo: las víctimas tenían entre 40 y 60 años. La más conocida de todas fue una que fue bautizada como “María Repollo”, que fue acusada de haber cometido varios delitos de estas características en los 90. También fue investigada por un homicidio. Nadie sabe qué fue de su vida.

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