Crisis carcelaria: el Gobierno dice que la comida de los presos está en buen estado

Crisis carcelaria: el Gobierno dice que la comida de los presos está en buen estado

El ministro de Seguridad y el Gobernador señalaron que se está realizando una auditoría sobre el tema

OTROS PROBLEMAS. Frente a la renovada comisaría 10ª brotan líquidos cloacales. Una escena que se repite en varios destacamentos. OTROS PROBLEMAS. Frente a la renovada comisaría 10ª brotan líquidos cloacales. Una escena que se repite en varios destacamentos. LA GACETA / FOTOS DE JOSÉ NUNO

“De acuerdo a los controles que tenemos, desde que estoy en esta función, dentro del Comité Ejecutivo de Producción no habríamos tenido inconvenientes con la comida (de los reos), que está en buen estado. Los proveedores son controlados e incluso hay nuevos proveedores”, explicó el ministro de Seguridad, Eugenio Agüero Gamboa, durante la conferencia de prensa que se realizó ayer en Casa de Gobierno.

El gobernador Osvaldo Jaldo y su gabinete iban a anunciar ayer medidas referidas a distintas aristas de la crisis carcelaria. Una de las denuncias más graves que circuló en los últimos días por parte de los familiares de varios detenidos indicaba que los condenados que cumplen arresto en las comisarías no reciben comida todos los días y que, cuando la reciben, a veces esos alimentos llegan vencidos.

El titular de la cartera de Seguridad explicó que a diario reciben la comida que se prepara en el Penal y aclaró que, incluso, “hay diferenciación de alimentos para las personas que son celíacas. Sin embargo, esto no quiere decir que no vamos a atender las demandas de la población. Vamos a volver a controlar y escuchar los pedidos. Analizaremos qué es lo que sucede”.

El gobernador, por su parte, remarcó que se están haciendo auditorías para corroborar que las cosas se estén haciendo como corresponde en las áreas del penal de Villa Urquiza que tienen injerencia sobre el tema de los alimentos.

En 2016 los fiscales Diego López Ávila y Adriana Giannoni habían advertido sobre una emergencia carcelaria al advertir que comenzaba a faltar lugar para albergar a detenidos y al percibir algunas irregularidades. Una de las problemáticas surgió cuando pidieron un informe a Bromatología y ese órgano respondió que algunos alimentos que se les enviaba a los presos (aparentemente en vehículos inadecuados) “no eran aptos para el consumo humano”.

Seis años después, luego de que se produjera un intento de motín en la ex Brigada, la versión sobre raciones en mal estado volvió a ser planteada por familiares de algunos detenidos.

Jaldo y su ministro anunciaron además que está previsto revalorizar el taller de panadería del penal de Villa Urquiza y los que tienen que ver con la producción de alimentos. Además tienen previsto incorporar un trailer que sería comprado en Buenos Aires, donde funcionará un hospital móvil con el fin de reducir los traslados de los prisioneros al hospital Avellaneda. También hablaron de obras para la Unidad I y II del penal.

En otro momento de la conferencia, Jaldo mencionó que la construcción del penal de Benjamín Paz continúa avanzando, que ya se destinaron fondos a la construcción de una alcaidía en Las Talitas y que pronto se hará lo mismo con otra en Banda del Río Salí; en cada una habrá lugar para albergar a 250 detenidos.

Más allá de esos anuncios, el gobernador reiteró su postura sobre el asunto carcelario. “Queremos transmitirle a la comunidad que por más que tengamos dificultades para albergar a todos aquellos que delinquen, no vamos a parar en esta decisión de seguir aplicando la reforma del código procesal penal, para seguir sacando delincuentes de las calles”, dijo Jaldo. Y agregó: “los preferimos encerrados y no caminando por las calles”.

LA GACETA fue ayer a ver cómo era la situación en algunas comisarías. A mediodía, afuera de la seccional 5a, estaba Julio Figueroa, quien había ido a llevarle el almuerzo a su hijo, que está detenido. “Es verdad que más de una vez las viandas llegaron podridas, pero más allá de eso, que les den dos sándwiches de fiambre todos los días tampoco es alimento. Yo le traigo comida a diario”, señaló el mecánico de Villa Amalia.

“No sabía que llegaban viandas vencidas. A mi cuñado le traemos un tupper todos los días porque es monótono el menú que ofrece el penal (dos sándwiches de fiambre y una tortilla) y a veces no alcanza. La mayoría de los presos piden que su familia les lleve comida”, contó Antonio, en la puerta de la seccional 10ª. Por otro lado Hugo, en la seccional 13ª, expresó: “yo le traigo comida a mi hijo porque tengo la posibilidad de hacerlo. Aunque no lo vea, venir a diario es una forma de compartir con él y que no se sienta solo. Él sabe mi postura, se mandó una macana y debe cumplir su pena como corresponde”.

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