Pedicone: ¿a la espera del llamado de la política?

Pedicone: ¿a la espera del llamado de la política?

La paciencia se le agotó. Es lo que refiere en su misiva el ex intendente, ex legislador y ex camarista Enrique Pedicone, cansado de que la Justicia no le responda a su amparo. Y emplaza una respuesta: 48 horas. Como se puede leer, da varias razones para justificar su exigencia. Es que el tiempo se le agota en términos políticos mas que judiciales, según veremos, y siente que la Justicia le cerró las puertas. Sin embargo, hay otras que están prestas a abrirse con más facilidad: las de la política. Eso si es que ya no ha sido tentado a volcarse a las lides de la acción política, un ambiente que no le es desconocido al monterizo. Hay dispuestos a proponérselo.

Si se observa su defensa durante todo el proceso para destituirlo -lo que ocurrió en febrero de 2021-, Pedicone, además de las herramientas judiciales y propias del trámite, también lo hizo con el ingenio de un político avezado. Así es como llevó su caso más allá de las fronteras provinciales enviando cartas a las embajadas; y al propio Presidente: estoy siendo ejecutado, no destituido; le dijo en una carta documento. Hasta la Iglesia opinó que la situación era peligrosa porque se estaba cuestionando al mismo sistema republicano y democrático. No faltaron tampoco los apoyos callejeros.

Básicamente la oposición en forma pública, y algunos peronistas detrás de bambalinas -y otros desde el anonimato-, salieron en su defensa, por lo que es hasta natural que los brazos de la política se los abran más que nada en Juntos por el Cambio. Pedicone es peronista; en ese espacio partidario nació y se ganó un lugar en el ambiente político en los 90, primero apareciendo como un joven referente del interior y ganando elecciones en Monteros, pese a los dirigentes de peso histórico con los que debió competir en esa ciudad. Luego, teniendo un papel relevante en la Legislatura durante la gestión de Antonio Bussi. En ese tiempo fue uno de los que más alentó el proceso de destitución del mandatario: se pedía que se lo declare inhábil para seguir en el cargo. Eran los tiempos de la cuenta Suiza, del ni niego, ni afirmo.

Si bien Pedicone tiene más chances de reaparecer en el escenario político de la mano de Juntos por el Cambio, la coalición le ofrece alternativas internas por las que inclinarse.

¿Cuál elegiría? O bien ¿Dónde se sentiría más cómodo para reiniciar la carrera política en vista a los comicios de 2023? Si finalmente la Justicia le facilita al Gobierno provincial el adelantamiento de la elección a junio del año que viene, se puede entender aún más la perentoriedad que le exige Pedicone a la Justicia para que resuelva su caso. Porque si los tribunales le cierran la puerta, la política se las puede abrir para arrastrar consigo a todos aquellos que reclaman calidad institucional, transparencia y menos autoritarismo. Esos están la oposición.

Con radicales tiene buenas relaciones, de amistad y políticas, y por su veta peronista también; por lo que podría mirar a las dos líneas que internamente se disputan la hegemonía en la alianza y que pueden enfrentarse para dilucidar la fórmula gubernamental. Si Pedicone no puede regresar al cargo porque la Justicia le dice que no, o no le responde en breve, bien se podría ver al Pedicone político. Algún acople fuerte, seguro, puede integrar y, lo importante, votos llevar para quien lo apadrine.

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