Por Soledad Nucci
09 Julio 2022
CORRER Y CORRER. Los maratones se llenan de competidores entusiastas que buscan desafiar los propios límites. ARCHIVO LA GACETA
Desde julio y hasta octubre varias maratones aparecen en el calendario de los corredores. Sin ir tan lejos, en unas semanas se correrá en Tucumán la Maratón de la Independencia. Ello reaviva la importancia que tienen los chequeos médicos entre los maratonistas y aficionados en pos de prevenir cualquier cardiopatía. "Como primera medida, un control sirve para detectar posibles factores de riesgo cardiovascular y enfermedades cardiovasculares no diagnosticadas; en este último caso, se abre un abanico de patologías posibles", explica el cardiólogo Facundo Risso Patrón.
"La principal causa de muerte súbita, en la población en general, es la cardiopatía isquémica; es decir, la enfermedad que tapa nuestras arterias coronarias produciendo infartos", prosigue el médico, durante una charla con LA GACETA. Pero, ¿el ejercicio intenso puede ser un desencadenante de una muerte súbita? "Sí, en una persona predispuesta con cardiopatía isquémica, por ejemplo", contesta.
No obstante, Riso Patrón hace la salvedad de que un deportista de elite puede tener un corazón con hipertrofia. Esto también aumenta el riesgo de muerte súbita respecto a las personas de igual edad pero que no realizan ejercicios de alto rendimiento. Ahora, bien, ¿qué implica un chequeo médico completo? Para una persona de entre 40 y 60 años, sin enfermedad aparente, se requiere que antes de hacer cualquier deporte o correr una carrera se realice un examen físico; que conteste una anamnesis (preguntas sobre su estado de salud, sus antecedentes, etcétera); que se controle la presión arterial, el peso y la talla; que se someta a un electrocardiograma y que se haga análisis de sangre y de orina, enumera el cardiólogo. "Si todo eso da bien, le pido sí o sí una ergometría", completa.
Otra cuestión que el doctor considera trascendental es la necesidad de que la gente tome cursos de reanimación cardiopulmonar básica. "Son terapias que salvan vidas. Además, debe difundirse el uso del cardiodesfibrilador externo automático. Así, nos cuidaremos entre todos", sintetiza.
Lo cierto es que hoy el running es una de las prácticas más populares. Son muchos sus beneficios y además resulta económico (alcanza con unas buenas zapatillas, una remera y un short). Pero los médicos e instructores repiten hasta el hartazgo la importancia de que la práctica sea chequeada por un médico. ¿Cada cuánto debe hacerse una ergometría y un electro una persona que corre o que pedalea? ¿Desde qué edad aumentan los riesgos? ¿Cómo darse cuenta si algo anda mal? Risso Patrón responde que los exámenes deberían ser anuales, que en la medida en que crecemos aumentan los riesgos cardiovasculares (desde los 30 años) y que puede haber síntomas de algún problema, como palpitaciones, dolor precordial, disnea y síncopes.
A su turno, el doctor Jorge Tazar -médico cardiólogo, doctor en medicina y ex presidente de la Sociedad de Cardiología de Tucumán- acude a una frase para contestar cuáles son las claves para un entrenamiento cardiosaludable: "para disfrutar del running, no corras más que tu corazón". En concreto, eso implica que se disfrute del ejercicio. "Si se corre a una intensidad adecuada, se debe poder hablar con la persona de al lado", grafica el especialista.
- ¿Cómo puede uno mismo cuidarse?
- El deporte no puede ir por encima de la capacidad del individuo. Los excesos siempre son malos, inclusos los excesos referidos a la actividad física. Salir a correr puede dejar de ser saludable y volverse perjudicial si se hace un esfuerzo mayor.
En contrapartida, si las cosas se hacen como corresponden, correr puede resultar bueno para el corazón, puesto que los niveles de grasa en la sangre bajan mientras que el colesterol HDL (el bueno) aumenta; se reduce el riesgo de arteriosclerosis (si se trota de forma regular); se reduce la producción de hormonas del estrés, como la adrenalina y el cortisol; mejora la circulación de la sangre y baja el riesgo de trombosis.
Finalmente Tazar refuerza el planteo de los desfibriladores automatizados, tal como líneas arribas había mencionado Risso Patrón. "En todo el mundo, esos aparatos salvan vidas. Pero en Tucumán y en la Argentina, son un déficit. Aquí todos los clubes deportivos, donde hay cientos de personas cada fin de semana, deberían tenerlos", concluye.
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