Por Daniel Alfredo Coronel
28 Junio 2022
BUEN NIVEL. Ramiro Ruiz Rodríguez hizo un buen partido, aunque otra vez el gol le fue esquivo. El jugador terminó exhausto y recibió el apoyo de sus compañeros.
“A este partido lo ganamos entre todos. Hay que alentar, pedir foul y presionar al rival”, decían en las redes sociales los hinchas que luego coparon el “José Fierro”. Más de 25.000 corazones dijeron presentes en el Monumental en un lunes frío y lluvioso, como en cada partido; porque el hincha “decano” muestra su amor incondicional siempre.
Era una final y lo sabían todos, en Tucumán y en Mendoza. De acuerdo a los resultados que se habían registrado en la previa, Atlético y Godoy Cruz tenían mucho por ganar y muy poco por perder. Por eso se dio un duelo de “palo y palo”, donde la mira de ambos equipos estuvo en el arco de enfrente en todo momento.
El “Decano” salió decidido a llevarse por delante al equipo mendocino con una estrategia tan sencilla que se fue desdibujando con el correr del primer tiempo.
Ramiro Carrera fusiló a Diego Rodríguez tras un buen centro de Ciro Rius y todo parecía encaminarse para que Atlético pueda repetir el triunfo como la última vez que había jugado de local (hace poco menos de dos semanas). Lo pudo haber logrado; incluso hasta podría haber ganado por un par de goles de diferencia. Pero la falta de jerarquía en el área -donde se definen los partidos, dicho sea de paso- le volvió a pasar factura, como hace algunos días contra Independiente, por Copa Argentina.
Augusto Lotti con una inflamación en la zona del pubis fue descartado minutos antes de iniciado el partido. Por eso Ignacio Maestro Puch y Ramiro Ruiz Rodríguez fueron los delanteros titulares; una dupla bien tucumana, made in Atlético, que funcionó muy bien pero a la que le faltó lo más importante: el gol.
“Hay algunos jugadores que podrán llegar, esperemos que sea un refuerzo y no como pasa en otros lados que llega alguien y después no juega. Nosotros hicimos una evaluación para que traigamos futbolistas que puedan potenciar lo que tenemos”, expresó Lucas Pusineri en la conferencia de prensa, notablemente fastidioso. Y lo que dijo el entrenador es entendible.
En el segundo tiempo Atlético tuvo posibilidades para liquidar la historia, sobre todo en los primeros 10 minutos. Maestro Puch y “RRR”, en dos ocasiones, se encontraron con la buena actuación de “Ruso” Rodríguez que terminó siendo la figura de la noche.
Cristian Chavez jugó apenas 20 minutos pero le bastó para ser el más peligroso de la visita. Y apenas ingresó, dio el aviso de lo que vendría unos minutos más tarde.
Tomás Marchiori, como en aquel 1-1 ante Colón, tuvo un partido aceptable; sin responsabilidad en el gol. Mostró seguridad en cada avance del rival, pero nada puso hacer, contra Chavez, quien le ganó la espalda a Renzo Tesuri y definió con el arco a su merced.
Los últimos 10 minutos fueron los más apasionantes y emocionantes; para el hincha neutral, claro. Para “Decanos” y “Tombinos”, fueron un suplicio porque los dos fueron a buscar ese triunfo que le permitiera acomodarse en la tabla de los promedios, pero dejaron huecos atrás y terminaron sufriendo las réplicas de su rival.
“Estamos conformes con el partido. Los muchachos siguen demostrando ganas. En la mayoría de los juegos estuvimos más cerca de ganarlo que de perderlo, tenemos que seguir por este camino”, señaló Pusineri que citó a los jugadores para hoy, teniendo en cuenta que el sábado debe visitar a Vélez en el “José Amalfitani”.
Atlético podría haber ganado, pero terminó empatando. Lo deportivo cada vez le preocupa menos a los hinchas; porque el equipo muestra respuestas.
Eso sí, necesita refuerzos, para jerarquizar un plantel que hace bastante viene jugando al tope de sus posibilidades, pero no le basta.
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