Con la puesta en valor del ex ingenio se amplía la San Pablo-T

En el edificio donde hasta fines de 1990 funcionaba el ingenio San Pablo y se generaba alimento, energía, entre otros subproductos de la caña de azúcar, en un par de meses sus chimeneas comenzarán a expandir cocimiento. Ayer, en la Universidad San Pablo-T se descubrió una placa y se rompieron las “cintas de peligro” para iniciar simbólicamente los trabajos que dotarán de más de 100 aulas a esta casa de altos estudios.

El acto fue presidido por el gobernador, Osvaldo Jaldo, los fundadores de la Universidad, Catalina Lonac y Jorge Rocchia Ferro, y el rector, Ramiro Albarracín. Participaron otros funcionarios e invitados especiales.

Según explicó la fundadora de la universidad, la doctora Lonac, la obra nace en respuesta a la firme voluntad de las autoridades de la fundación y de la universidad de recuperar, preservar y refuncionalizar los edificios que forman parte del patrimonio arquitectónico significativo de Tucumán, como ya se hizo en el ex hotel plaza y en la Casa Nougués, ambos ubicados frente a la plaza Independencia. Lonac resaltó el trabajo que viene desarrollando la institución y su expansión a partir de la puesta en marcha de carreras de grado y pronto, de posgrado a distancia.

Beneficios académicos

Albarracín destacó el rol que cumplirán las nuevas aulas. “Nosotros estamos ya regionalizándonos y estamos dando los primeros pasos para internacionalizar la universidad. Ya tenemos estudiantes extranjeros que están realizando cursos de extensión nuestros y en breve nos vamos a dirigir al mundo”. Y señaló: “Esto no solo va a generar beneficios cualitativos en la región, sino también el ingreso de divisas al país que en este momento lo necesita. Creo que es un momento histórico para la Universidad, Tucumán y Argentina. Quizás en este momento no se note, pero en una década se estarán dando cuenta de la importancia de lo que se está haciendo aquí”.

La obra

En esta primera etapa se intervendrán 2.400 m2 de superficie cubierta en planta baja con cuatro aulas grandes, grupo sanitario y reordenamiento en general en el resto, para abrirla al uso de los estudiantes. La segunda etapa abarcará 1.800 m2 en el primer piso y 1.800 m2 en el segundo. Tendrá un nuevo grupo de aulas en dimensiones adaptadas a funcionalidades diversas. La tercera etapa completará el proyecto con un sector dedicado a informática, laboratorios, institutos, y autoridades de la universidad, que se ubicarán en el piso superior con vistas al espacio central, de múltiples alturas como verdadero corazón del edificio y vistas también sobre la plaza exterior. La inversión inicial supera los $ 30 millones.