Postergan la rinoscopía que ofreció hacerse Zarlenga

Postergan la rinoscopía que ofreció hacerse Zarlenga

Los funcionarios anunciaron que ya cuentan con una pulsera para que el acusado de homicidio culposo pueda cumplir con arresto domiciliario

 UNA DOBLE APUESTA DE LA DEFENSA. Zarlenga ofreció someterse a una rinocospía para demostrar que no es consumidor de cocaína UNA DOBLE APUESTA DE LA DEFENSA. Zarlenga ofreció someterse a una rinocospía para demostrar que no es consumidor de cocaína

Las diligencias que realizaron durante toda la jornada de ayer terminaron cerca de las 18 cuando sonó el celular de uno de los defensores de Armando Zarlenga (h). Un funcionario del Patronato de Liberados se comunicó con él para avisarle que había una pulsera para que pueda usar. El imputado de homicidio culposo por conducción imprudente quedó muy cerca de regresar a su casa para cumplir con el arresto domiciliario que le otorgó la Justicia.

El lunes 22, el golfista de 31 años conducía una camioneta BMW por Mate de Luna al 2.700. Por razones que aún se tratan de establecer, arrolló a los rondines Joaquín Morales Frank (22) y Maximiliano Saldaño (25) que se desplazaban en una moto. Las víctimas perdieron la vida de manera instantánea. Al día siguiente, el juez Gonzalo Ortega le dictó la prisión preventiva por 45 días. Los defensores Camilo Atim y Ernesto Baaclini impugnaron el fallo y, en una audiencia realizada el jueves pasado, el magistrado Facundo Maggio morigeró la medida al dictar el arresto domiciliario hasta que termine de cumplir con la medida que le impusieron.

Pero el juez de impugnación ordenó que para acceder a esa condición, debía tener una pulsera de seguimiento; cubrir una caución de $12 millones y que la Policía confirme que podía realizar controles periódicos y sorpresivos para asegurar el cumplimiento de las medidas. Maggio dispuso que estas condiciones no podían ser sustituidas por otras.

Al pasar los días y no tener novedades, los defensores plantearon la posibilidad de adquirir uno o más dispositivos para entregarlos al Patronato para que pueda acceder al arresto domiciliario. Y una vez que la deje de utilizar, la donarían al Estado. Pero las autoridades no aceptaron el ofrecimiento que hicieron. Fuentes judiciales informaron que, en caso de que no pudieran acceder al dispositivo, habrían previsto solicitar una nueva audiencia para buscar otra alternativa. “Si el Estado no cuenta con esa herramienta, el imputado no tiene por qué pagar la culpa. Estos planteos son repetidos por los defensores que ven cómo pasan los días y sus pupilos siguen detenidos”, comentó una alta fuente del Ministerio Público Fiscal.

En este caso, según las versiones que circularon ayer por los pasillos de tribunales, Atim y Baaclini habrían pensado en solicitar que sean agentes de una empresa de seguridad, identificados con nombre y apellido, los encargados de custodiar al imputado. “Esto pasa siempre. Hay muchas personas que no cuentan con el dispositivo y tampoco pueden salir del calabozo en el que se encuentran. Normalmente son entre tres y cuatro días los que deben esperar para conseguir una pulsera”, comentó un funcionario del Patronato.

“La familia quiere una sola cosa: que Zarlenga siga detenido y nos estamos encargando de que eso ocurra. La idea es que en los próximos días se modifique la imputación para que se le revoque el arresto domiciliario”, indicó Jorge Lobo Aragón, que representa los intereses del padre de Morales Frank.

Al contar con el dispositivo y al haber prácticamente finalizado con los trámites de la caución (afectaron cuatro vehículos), Zarlenga quedó más cerca de regresar a su casa del country Las Yungas. Allí deberá permanecer los 30 días que le quedan por cumplir de preventiva. Antes, en una nueva audiencia, un juez deberá confirmar que todo lo ordenado por Maggio se cumplió.

Nuevas pruebas

El análisis de alcoholemia estimó que en el momento de la tragedia, el golfista tenía 2,44 gramos de alcohol por litro de sangre. Sin embargo, el informe toxicológico fue cuestionado por la defensa. El estudio reveló que había metabolitos de cocaína en el organismo del acusado, pero no se determinó qué cantidad. Los defensores señalaron que podrían ser restos del efecto del coqueo.

Atim y Baaclini redoblaron la apuesta para demostrar que su defendido no consume esa sustancia. Le pidieron al juez Ortega que los autorice a realizar una rinoscopía. Se trata de una prueba médica, realizada con un rinoscopio, que sirve para diagnosticar inflamaciones del interior de la fosa nasal que son provocadas por el consumo de esa sustancia.

El magistrado aceptó el pedido y la prueba estaba prevista que se realizara anoche en un estudio privado, pero el querellante Federico Iramain (que representa legalmente a la madre de Morales Franck) se opuso porque no tenía designado un perito de parte y porque no se realizaba en un establecimiento público, por lo que se suspendió hasta nuevo aviso. “No hay ningún problema que se haga en un lugar oficial y que todas las partes tengan su presentante”, señaló Baaclini.

En los próximos días se realizarán más medidas. El 12 se analizarán las imágenes que fueron tomadas por las cámaras de seguridad de la zona donde se produjo la tragedia. El 16, según trascendió, se definirá qué pasará con los U$S10.000 y los más de $800.000 que se encontraron en sendas mochilas que llevaba el acusado en el momento que se produjo el accidente. También se espera la pericia accidentólogica que determinará todos los detalles del percance.

Hasta ahora, los peritos de parte de la querella que participaron de la prueba física-mecánica señalaron extraoficialmente que Zarlenga circulaba a una velocidad no menor a 120 kilómetros por hora.

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