Una intimación de desalojo preocupa a los comerciantes de la ruta 38

Una intimación de desalojo preocupa a los comerciantes de la ruta 38

Arturo Figueroa, abogado de la DNV, negó que haya un inminente desalojo en la zona

TRADICIONALES. Algunos comerciantes están desde hace 30 años. TRADICIONALES. Algunos comerciantes están desde hace 30 años. LA GACETA / FOTOS DE OSVALDO RIPOLL

“Estamos muy mal por esta situación que hoy nos toca de cerca a todos los comerciantes de nuestra ciudad”, dice Mirta Ferreira, una de las campeonas de la empanada en Famaillá. “Se imagina que nos pone mal, mal, muy mal”, repite la mujer que se dedica a la gastronomía hace más de 20 años.

La preocupación de Mirta surgió el martes pasado, cuando ella -y de todos los que tienen sus negocios o viviendas en la zona- fueron intimados a desalojar sus puestos de trabajo por ocupar un espacio de la Ruta Nacional 38 sin autorización. “Habiendo constatado que Ud. ocupa zona de camino de jurisdicción de esta Dirección Nacional de Vialidad (DNV) sin contar con la correspondiente autorización, intimo a Ud. para que en el término de 48 horas proceda a la inmediata remoción de las construcciones y objetos que se encuentren ocupando u obstruyendo dicha zona sin consentimiento de esta repartición”, se lee en el acta de intimación que les llegó a los vecinos.

“Es mi fuente de trabajo. Con esto sobrevivo día a día”, insiste Mirta con un tono que evidencia angustia.

Roberto Vera, dueño de una conocida parrilla de la zona, afirma que hay aproximadamente 80 familias preocupadas por el posible desalojo. “Hace 30 años que estamos algunos acá. El planteo nuestro sería conservar los lugares de trabajo, yo tengo un lugar turístico en donde empleo mi comercio a la gente que pasa por la ruta”, explica.

“Queremos que no nos saquen. Que el ensanchamiento de la ruta no sea en la rotonda -donde están los locales comerciales- sino de la colonia 5, que ya no hay urbanización. Porque la medida de ellos era desde el centro de la ruta hasta el cordón, o sea que traspasarían mi parrilla”, agrega.

Además, dice que plantearon su inquietud a Sandra Mendoza, senadora nacional, y a José Orellana, intendente del municipio, para buscar soluciones a través de la política.

“Con el intendente y la señora Sandra Mendoza nos reunimos el lunes. Nos dijeron que iban a ver el caso y se preocuparon igual que nosotros por el tema. La señora Sandra se iba a reunir con Sisto Terán Nougués (titular de la Unidad Belgrano - Norte Grande) a nivel nacional para discutir el tema, pero todavía no tuve comunicación con ella nuevamente, espero su llamado para ver qué nos dice”, indica Roberto sobre la gestión política del caso.

“Estamos a la espera de que, si Dios y la Virgen quieren, nos traiga una solución satisfactoria para mantener los puestos de trabajo en estos tiempos tan difíciles. Es muy triste lo que estamos pasando, es una incertidumbre muy grande. No es que puse ayer mi negocio, tiene 30 y pico de años, soy un referente de Famaillá, un anfitrión de los turistas. Uno de los tantos anfitriones que hay acá”, concluye su relato.

Proceso judicial

Mientras quienes tienen sus negocios a la vera de la ruta, en el juzgado nacional se lleva a cabo un proceso judicial por el desalojo, pero aún no está nada definido. “Esa intimación se le hizo a toda la gente que está asentada sobre la zona del camino ya sea total o parcialmente. Son terrenos que corresponden a vialidad y tienen que estar afuera de ahí por una cuestión de seguridad”, indica Arturo Figueroa, abogado de la DNV.

Y continúa: “se hizo una denuncia de usurpación de la zona; y el fiscal que interviene en la causa nos pidió una medida previa a que se haga el juicio: hacer un relevamiento de todas las construcciones hasta el momento y enviar una intimación se desalojo, tratando de determinar si son construcciones permanentes o precarias, si tienen servicios instalados, etcétera. En definitiva lo que hicimos es cumplir con una orden judicial”.

De todas formas, y pese a la incertidumbre de los vecinos, el abogado afirma que no existe una inminencia de desalojo. “Tampoco hay una orden de desalojo, ni la va a haber en los próximos días”, afirma.

A su vez, señala que tanto el gobierno provincial como el municipal ya intervinieron en el proceso y se contactaron con la Dirección Nacional de Vialidad para estar al tanto de lo que ocurre y buscar soluciones. “Desde el punto de vista estrictamente político están analizando la posibilidad de alguna solución. Pero no puedo decir cuál porque no lo sé, incluso me pidieron novedades a fines de ponerlos en conocimiento sobre cuál es la situación real. Una vez que tengamos el informe, el relevamiento, el croquis y demás, ellos (los gobiernos provincial y municipal) nos pidieron que se lo enviemos para pensar en una solución para esa gente”.

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