San Martín: cada día se puede ser mejor

San Martín: cada día se puede ser mejor

Pese al buen rendimiento de las primeras fechas, en La Ciudadela hay puntos a corregir.

SIN TIEMPO PARA PERDER. El viernes, San Martín recibirá a Estudiantes de Río Cuarto; por eso en La Ciudadela casi no tuvieron descanso luego de regresar de Madryn. SIN TIEMPO PARA PERDER. El viernes, San Martín recibirá a Estudiantes de Río Cuarto; por eso en La Ciudadela casi no tuvieron descanso luego de regresar de Madryn. LA GACETA / FOTO DE ANALÍA JARAMILLO

Las dos victorias jugando bien como visitante; la identidad que adquirió rápidamente el equipo; haber encontrado al goleador que buscaban durante la pretemporada; estar en una posición expectante en la tabla de posiciones y el buen panorama que se abre a futuro (si es que puede lograr la proyección que hoy insinúa) son algunos de los motivos que hoy por hoy tienen en La Ciudadela para festejar.

Más allá del insulso empate en casa contra Deportivo Morón, San Martín arrancó bien el torneo. Dirigentes, cuerpo técnico jugadores e hinchas lo celebran pero no comen vidrio. En Bolívar y Pellegrini todos saben que en un torneo tan largo y complicado como la Primera Nacional, es indispensable mejorar día tras día. Eso es lo que a la larga puede hacerle dar el salto de calidad con respecto al resto de los otros competidores.

“Nos puede ir mejor, siempre nos puede ir mejor”, dejó en claro Pablo De Muner post victoria en Puerto Madryn. “Nos faltan algunas cosas, ajustar el tema de las transiciones, jugar más con el resultado a favor, defendernos un poquito mejor”, enumeró defectos el entrenador que rara vez se pone el casete y que desde su llegada a Tucumán se mostró autocrítico en múltiples oportunidades, incluso luego de las victorias más destacadas.

Más allá de las buenas conexiones que mostró el “Santo” durante los tres primeros partidos, hay puntos que siguen anotándose en el haber. Lo sabe De Muner y también sus jugadores; algo muy positivo porque el primer paso para superar un inconveniente, es aceptarlo.

En este caso, a diferencia del año pasado, el “Santo” luce más lúcido en ataque, pero perdió algo de solidez defensiva. Sí, la famosa teoría de la “manta corta” aparece otra vez en escena.

No tanto en el juego contra Temperley, pero sí el “Gallito” y el “Aurinegro” lo agarraron un par de veces más parado. Los retrocesos no fueron buenos y los delanteros rivales llegaron a mirar de cerca a Darío Sand. Además, otro punto que en el que debe pulir detalles es la pelota parada en defensa. El sábado, Mauricio Mansilla cabeceó demasiado solo para marcar el 2-1 y, pese a que ese gol sólo significó que sobrevinieran algunos momentos de tensión, esa debe ser una señal de alarma.

Y si bien el equipo realiza cada vez mejor las transiciones de defensa a ataque y tiene muchas variantes para tratar de lastimar a sus rivales, debe aceitar el funcionamiento en los metros finales de la cancha.

Cuatro goles en tres partidos no es para nada un mal promedio para un equipo; sobre todo si convirtió más de lo que recibió. Pero San Martín genera mucho y debe aprender a ser más contundente. “Creo que una de las cosas en las que debemos mejorar es aprovechar más nuestros mejores momentos. Tenemos que cerrar los partidos antes; tratar de meter los goles cuando tenemos oportunidades porque después te meten uno y terminás sufriendo, como nos pasó en este partido”, opinó Valentín Larralde, haciendo referencia a los momentos de incertidumbre vividos en el final del juego en Puerto Madryn. “Igualmente, creo que vamos por buen camino”, agregó.

En las primeras tres fechas, San Martín fue un equipo sólido y explosivo durante los primeros tiempos, pero eso bajó en los complementos. Está claro que en dos de esos partidos logró sacar la ventaja antes de irse al descanso y es entendible que con el resultado a favor la cosa cambie. En parte para dosificar fuerzas y en parte porque el rival empuja. Pero el objetivo debe ser tratar de mostrar niveles más parejos. “Debemos mantener la intensidad que tenemos en las primeras partes y liquidar los partidos. Eso nos dará más fuerzas”, sentenció Lucas Cano.

“Nos falta todavía. Debemos seguir mejorando”, advirtió De Muner, quien intenta transmitir un mensaje innegociable: cada día hay que ser mejor.

Confianza en el “León”

“Vamos a jugar un partido difícil, lindo para jugar, contra un grande. Depende 100% de nosotros, de la convicción con la que salgamos a la cancha”, aseguró Nicolás Talpone, volante ofensivo de Estudiantes de Río Cuarto, convencido que su equipo puede dar el golpe.

Comienza la venta de entradas

De 9 a 19, en las boleterías de La Ciudadela, se venderán los tickets para el partido del viernes. Según informaron, habrá ventanillas exclusivas para socios. En tanto, en los que deseen adquirir abonos, deben dirigirse a las oficinas ubicadas en calle Maipú 50.

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