Los talibanes acorralan cada vez más a las mujeres afganas

Los talibanes acorralan cada vez más a las mujeres afganas

Ordenan restricciones y reniegan de aperturas prometidas, pero piden ayuda internacional. El caso de los maniquíes decapitados.

NUNCA SOLAS. Para viajar, las mujeres deben ir con un familiar varón.   reuters NUNCA SOLAS. Para viajar, las mujeres deben ir con un familiar varón. reuters
08 Enero 2022

KABUL, Afganistán.- Las tiendas de Kabul ahora muestran carteles en los que se advierte que las mujeres deben llevar hiyab. En dos provincias, las mujeres ya no pueden utilizar los baños públicos. Ambas medidas se suman al avance talibán contra las mujeres, que reniegan de las promesas de apertura que hicieron cuando tomaron el poder tras 20 años de fallida intervención de Estados Unidos y sus aliados en Afganistán.

Los carteles fueron publicados por el Ministerio para la Promoción de la Virtud y la Prevención del Vicio, institución que se dedicó a perseguir mujeres y a promover las golpizas y lapidaciones durante el primer gobierno talibán (1996-2001).

La oficina fue restablecida en de agosto, cuando el grupo fanático se hizo con el poder.

“Esos carteles fueron publicados por el ministerio pero eso no quiere decir que si una mujer no los sigue a rajatabla, vaya a ser castigada o golpeada”, se defendió un vocero talibán.

También dispusieron que las mujeres de las provincias sureñas de Balkh y Herat no pueden ir a los hammams, los baños públicos. Este es un espacio muy popular en el mundo islámico, que representa para muchos, en el frío Afganistán, la única oportunidad para bañarse con agua caliente y de asistir a un lugar dedicado al lavado ritual.

Los talibanes se declaran más moderados, pero a medida que pasan los meses imponen cada vez más su visión ultraconservadora del Islam. Por ejemplo, establecieron que cualquier mujer que desee viajar largas distancias deberá ir con un hombre de su familia cercana y pidieron a los conductores que no acepten mujeres si no llevan puesto el “velo islámico”. En Herat instaron a decapitar a los maniquíes de las tiendas, en una intimidación contra la exposición de figuras femeninas.

Al tiempo que acorralan a las mujeres y a quienes no comparten su visión fanática de la religión de Mahoma, piden ayuda para enfrentar la grave crisis en la que está sumido el país.

El viceprimer ministro y cofundador de los talibanes, Abdul Ghani Baradar, dijo que la comunidad internacional debe apoyar a los afganos “más allá de consideraciones políticas”.

“El mundo debe cumplir con sus obligaciones humanitarias”, dijo en un video difundido por medios de comunicación estatales. La ONU alertó que Afganistán esta a punto de hundirse en una de las peores catástrofes humanitarias del mundo. (Télam)

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