Con espíritu de lucha latente en Tucumán

Con espíritu de lucha latente en Tucumán

En los últimos años, la lucha libre ha ganado impulso en la provincia gracias a la perseverancia de profesores que la enseñan en gimnasios de la capital, Yerba Buena y el sur de la provincia.

QUIEREN MANTENER LA LLAMA ENCENDIDA. Las academias Coipú Wrestling y Refundancional (Famaillá), Monteros Voley Wrestling (Monteros), Rogó Team (Capital), Top Fighting (Concepción) y Dragón Team (Yerba Buena) preparan a los futuros luchadores. “Cuanto más topes o luchas hagan los chicos es mejor. Teniendo competencia aumentan sus capacidades para ser mejores luchadores” dijo Santiago Ferro, de Coipú.  QUIEREN MANTENER LA LLAMA ENCENDIDA. Las academias Coipú Wrestling y Refundancional (Famaillá), Monteros Voley Wrestling (Monteros), Rogó Team (Capital), Top Fighting (Concepción) y Dragón Team (Yerba Buena) preparan a los futuros luchadores. “Cuanto más topes o luchas hagan los chicos es mejor. Teniendo competencia aumentan sus capacidades para ser mejores luchadores” dijo Santiago Ferro, de Coipú.
08 Enero 2022

Los orígenes de la lucha libre no están claramente definidos. Se cree que se la introdujo en los Juegos Olímpicos de la Antigüedad en el 708 A.C., pero algunos estudios indican que se remontaría mucho más atrás, al tiempo de los sumerios en el 2300 a.C. En Babilonia incluso se encontraron figuras de bronce de luchadores que datarían del 2600 A.C. Lo único cierto hasta ahora es que se trata de una disciplina antiquísima.

A nuestro país llegó no hace tanto. La primera pelea profesional se llevó a cabo en 1903, en el Teatro Casino de Buenos Aires. Aunque recién en 1962, con la llegada de Titanes en el Ring a la TV, tomó carácter nacional y popular. Sin embargo, todo era un show. Para Tucumán, la lucha comenzó a tener mayor importancia a partir de que un adolescente, Sergio Rojas, se coronara campeón mundial en 1975 en República Dominicana.

La lucha tuvo así un gran auge en Argentina entre los 70 y finales de los 80. Sin embargo, por la falta de apoyo y de nuevos luchadores, se fue perdiendo de a poco, tanto a nivel nacional como local. No obstante, el espíritu de lucha siguió latente en nuestra provincia, más precisamente en el gimnasio “El Indio” (que luego pasó a llamarse “Refundacional”), en Famaillá. Empezó a tomar envión hace no más de cuatro años, cuando se abrió otra academia en la “Capital de la Empanada” y otra en Monteros. Juntas, lograron reavivar la llama de la lucha, al punto de que en la actualidad ya son seis los gimnasios en la provincia en las que se practica esta disciplina: Coipú Wrestling y Refundacional (Famaillá), Monteros Voley Wrestling (Monteros), Rogo Team (Capital), Top Fighting (Concepción) y Dragon Team (Yerba Buena).

“En el momento que yo conocí la lucha estaba demasiado apagada. Casi ni se la nombraba, aunque si había muchísimos grandes talentos en el sur de la provincia. Pero en estos momentos veo que está resurgiendo y se escucha hablar cada vez más y más. Eso de verdad está diciendo que está saliendo a flote con una gran fuerza y que Tucumán volverá a estar en la cima”, auguró Exequiel Gómez Juárez, de Rogo Team. Al respecto, Wilson González, de la academia Top Fighting, agrega que “hoy por hoy a la lucha libre se la está viendo muy bien. Está creciendo a pasos agigantados. Cada vez hay más gente interesada en aprender, ya sea para la disciplina pura o para sumarla para otros estilos de combate, como las artes marciales mixtas”.

Por Adrián Coronel

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