29 Octubre 2021
TAPIRES EN HORCO MOLLE. Ejemplares de esta especie amenazada recorren un sendero de la reserva. LA GACETA / ANALÍA JARAMILLO
Una hembra joven de tapir ha sido enviada ayer desde la Reserva Experimental de Horco Molle hacia el Ecoparque de la ciudad de Buenos Aires, en procura de que se reproduzca allí. Con este nuevo capítulo impulsado por los investigadores tucumanos, se mantiene viva la esperanza de la recuperación de esa especie, que habita el planeta hace 35 millones de años pero se encuentra en riesgo de extinción.
¿Sabías que el tapir es el mayor herbívoro terrestre que habita el suelo argentino en cuanto a peso? Es nativo del Norte.
Actualmente, la reserva local -que depende de la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT)- lleva adelante un proyecto único en el país reintroducción de tapires. En ese marco, ha sellado un acuerdo de cooperación con el Ecoparque. "Ellos también van a intentar que los animales se reproduzcan. Luego, las crías serán traídas aquí para su liberación", precisa Juan Pablo Juliá, director de la reserva y miembro de la asociación internacional Tapir Specialist Group.
TRASLADO. Desde el Ecoparque de Buenos Aires vinieron a Horco Molle a buscar una hembra de tapir. GENTILEZA RESERVA DE HORCO MOLLE
El objetivo es que cada vez más tapires puedan insertarse en la vida silvestre. "Cuando recibamos las crías, vamos a renovar la sangre y la genética de nuestros ejemplares", prosigue Juliá. Un valor añadido es que el Ecoparque supone una vidriera demás interesante para difundir el proyecto fuera de las fronteras provinciales. De hecho, el subsecretario de Medio Ambiente de Buenos Aires, distrito ciudad, Federico Iglesias, ha estado hoy en la reserva, a fin de conocer el lugar y los pormenores de la iniciativa.
Además de esta hembra, que ya merodea por su nuevo hogar, otras dos serán liberadas este verano en el parque Sierra de San Javier, después de que la Facultad de Ciencias Exactas y Tecnológicas diseñara un collar satelital que se colocará en el cuello de los animales. El plan cuenta con la colaboración del gobierno provincial.
CRIA Y LIBERACION. El proyecto, liderado por la reserva de Horco Molle, ha sido posible gracias a la suma de voluntades. GENTILEZA RESERVA DE HORCO MOLLE
El tapir es el mayor mamífero terrestre de Sudamérica. Se han contabilizado cinco especies en algunos países americanos (Brasil, México, Colombia y otros) y del sudeste asiático (Birmania, Tailandia, Malasia y Sumatra). Todas están al borde de la extinción debido a la pérdida de su hábitat, a la fragmentación de sus poblaciones y a la caza. En Argentina, se calcula que debe haber unos 2.500 ejemplares ("es un número bajo", explica Juliá).
El rol del tapir en los ecosistemas es clave: se trata de una especie de bandera o paraguas. Se denomina así a los animales emblemáticos que requieren de grandes extensiones de tierra para subsistir de manera natural. Por eso, funcionan como un canal para la conservación de todo el ecosistema asociado. La pregunta es, ¿por qué se considera carismático al tapir? "Porque es grande. La megafauna siempre resulta atractiva, especialmente en América del Sur, donde hay pocos animales de más de 100 kilos. Todavía hoy, las comunidades aborígenes buscan al tapir para comérselo", responde Juliá.
Tal vez modelado por ese ayer, el tapir huye de la civilización. Se comunica con sus pares a través de silbidos y de señales olfativas. Usa esa nariz para sostener los alimentos y para respirar debajo del agua. Su visión no es buena, pero sí el resto de sus sentidos. Los más de 200 kilos que llega a pesar de adulto no le impiden desplazarse con agilidad, nadar y hasta bucear. Los investigadores atribuyen sus dimensiones a que sobrevivió a un evento de extinción durante el pleistoceno (una era geológica).
La reducción de la especie ha sido dramática en los últimos años. En Tucumán -puntualmente- se encuentra extinta hace 70 años. Por ello, desde 2018 la reserva tucumana viene implementado este programa reintroducción, al que se ha sumado ahora el Ecoparque porteño.
CRIA Y LIBERACION. El proyecto, liderado por la reserva de Horco Molle, ha sido posible gracias a la suma de voluntades. GENTILEZA RESERVA DE HORCO MOLLE
La gestación del tapir dura 13 meses. Nace una cría por vez. Los cachorros tienen la piel manchada, para camuflarse en el medio ambiente. Cuando son adultos, las manchas desaparecen. En agosto de 2016, en la reserva murió Inés, un tapir hembra de 34 años. Era considerada uno de los ejemplares más viejos del mundo que vivía en cautiverio y un ícono de la conservación.
INUTIL. La situación ambiental y la pérdida de biodiversidad a nivel mundial llegaron a tal punto que las acciones de conservación para proteger los ecosistemasno han resultado insuficientes para revertir la crisis de extinción. GENTILEZA RESERVA DE HORCO MOLLE
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