Atlético y una leve mejoría de un paciente grave

Atlético y una leve mejoría de un paciente grave

El Decano levantó un poco su nivel, pero le sigue costando lo que se propone. San Lorenzo llegó con urgencias y sin jugadores de renombre; el público alentó y jugó 20 minutos con un jugador más, pero ni aún así. Cinco partidos sin triunfos.

 ENTREGA. Carrera aportó mucho sacrificio pero no fue suficiente para conseguir  la victoria. la gaceta / foto de ines quinteros orio ENTREGA. Carrera aportó mucho sacrificio pero no fue suficiente para conseguir la victoria. la gaceta / foto de ines quinteros orio

Atlético ya lleva más de un mes sin ganar un partido de fútbol. Es eso, después de todo: un partido de fútbol. Lo consiguen los buenos equipos, los malos equipos y los muy malos también. El problema es que estos últimos generalmente lo consiguen ante Atlético (Arsenal, Central Córdoba y Banfield salieron de la última posición con sus triunfos frente al “Decano”). Pero Atlético todavía no puede. Ni siquiera con su público de testigo, como sucedió ayer luego de 18 meses. Casi que no recuerda cómo es ganar, incluso. Pasó en agosto, dos hojas de calendario más atrás. Ayer estuvo un poco más cerca que las últimas veces, pero el 0-0 con algunas chances de gol ante San Lorenzo no va a revolucionar la esencia de este equipo que no puede ganar un partido de fútbol.

Repetimos, ayer el intento fue decente. Eso sí: aunque se trate de uno de los cinco grandes, en frente tuvo un equipo igual o más limitado. Aclarado esto, el conjunto de Omar De Felippe empezó el partido de forma activa y envalentonado por el aliento de su gente. El envión duró unos minutos, pero incluyó algunas aproximaciones e intentos al arco. Varios se fueron desviados, pero al menos trató: en total pateó 15 veces y tres fueron efectivamente al arco.

Atlético y una leve mejoría de un paciente grave

San Lorenzo fue mucho más tímido en ese aspecto del partido (apenas intentó tres veces), pero la única que fue al arco casi termina en gol: Nicolás Fernández estrelló un remate en el palo, sobre el final del primer tiempo.

Al menos sirvió para despertar al local, que había entrado en un letargo importante. Aún con la tenencia de la pelota, en muchas ocasiones no sabía cómo lastimar a su rival. Lo que le viene pasando últimamente. Los pelotazos y los centros generalmente son siempre las opciones más obvias, pero igualmente fueron las más buscadas, al menos en esa primera etapa.

En el complemento, aparecieron algunos otros recursos tras los ingresos de Oscar Benítez y Ramiro Ruiz Rodríguez. Los pases en cortada, por ejemplo. Una manera de romper la pared que intentaba construir San Lorenzo. Una pared que casi se voltea a sí mismo con el remate (que intentó ser pase) de Cristian Zapata a su propio arco. Recordemos que el único gol que tiene Atlético a favor en poco más de cinco partidos lo hizo Boca, a través de Lisandro López.

Guillermo Acosta estuvo muy cerca de romper esa otra racha tras un pase en cortada a “RRR” y un centro preciso a su cabeza. El remate a contra pie no fue suficiente para vencer a Sebastián Torrico, muy seguro en su arco durante todo el partido. El “Bebé” fue de los que más trató ofensivamente hablando.

FASTIDIO. A pesar del gesto en la foto, De Felippe dijo en conferencia que se fue conforme con el partido.  la gaceta / foto de franco vera FASTIDIO. A pesar del gesto en la foto, De Felippe dijo en conferencia que se fue conforme con el partido. la gaceta / foto de franco vera

Remates más, remates menos, el triunfo no llegaría. Tampoco parecía que iba a llegar. Quizás el desarrollo invitaba a pensar lo contrario ya que San Lorenzo se había quedado con uno menos e incluso Atlético iba al frente. Sin embargo, había (sigue habiéndolo) algo que impide al “Decano” festejar. Así como un equipo ganador gana algunos partidos por inercia o porque sus propios triunfos llaman a otros, el andar perdedor de Atlético le juega en contra. Ningún partido ya es un hecho aislado. Todos son los partidos que suceden a una racha larga de varios partidos sin ganar. Y eso pesa. Todo parece lento por momentos y la victoria aparece lejana. Así, ganar un partido luce muy difícil.

A De Felippe, por su parte, se le acaban las combinaciones. Partido tras partido los cambios no bajan de cuatro. Prácticamente medio equipo afuera para intentar ganar y cuando ve que no se puede, en el segundo tiempo vuelve a meter a los que había sacado. Así pasó con Augusto Lotti y Leonardo Heredia (por ellos entraron Benítez y “RRR”).

A Atlético también se le acaban las combinaciones. Con o sin cambios no gana. Con o sin hinchas, tampoco. Con camiseta titular, suplente o retro. Ahora irá a la casa del puntero. Quizás la última opción que le queda probar a ver si puede ganar: jugar con la presión de los hinchas rivales.

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