02 Julio 2021
FOTO LA GACETA / ANALIA JARAMILLO
Los investigadores ya no tienen dudas de que Rocío Milagros Rojas, la niña de cuatro años que fue vista por última vez ayer al mediodía cuando salió de su casa en la ciudad de Lules, fue asesinada. Al punto que pasado el mediodía al menos seis personas del entorno de la nena fueron demoradas por ser consideradas sospechosas del crimen.
Aunque con pocas precisiones, los detalles que se van conociendo del hecho son cada vez más macabros. La Policía sospecha que una vez asesinada, los autores habrían intentado quemar el cuerpo de Rocío en un pozo de la zona, pero como no lo lograron, la habrían enterrado en otro sector. Por eso, este pozo comenzará a ser peritado.
La hipótesis del crimen fue anticipada antes de las 13 por el periodista Gustavo Rodríguez en "LA GACETA Central", quien narró que una persona vinculada a la familia de Rocío se habría "quebrado" ante los agentes de la fuerza y les habría confesado que el cuerpo de la niña podría estar enterrado en un descampado ubicado en el barrio San Ramón, en La Reducción.
De acuerdo con la denuncia que había realizado a la policía María Carolina Graneros, madrina de Rocío y quien estaba a su cuidado, la niña había salido ayer a las 12.30 de su casa, ubicada en el barrio Chabela y desde ese momento no se volvió a saber de ella.
Sobre la desaparición dijo, además, que mientras ella no estaba, su hija de 18 años estaba cuidando de su hijo de dos meses y de Rocío, pero que la niña desapareció y que no lograron encontrarla después.
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