Cómo impacta la segunda ola de covid-19 en Tucumán

La escalada exponencial de casos que se dio a inicios de mayo le dio forma a la segunda ola de covid-19 en la provincia. Y las consecuencias más dolorosas de ese incremento golpea a las familias tucumanas y se manifiesta a diario en las redes sociales. Publicaciones de despedida; palabras de desconsuelo; y comentarios de apoyo y cariño para la familia golpeada por la pandemia se volvieron una constante. También las cadenas de oración para aquellos que la están peleando en la soledad de las terapias. Pero por lo que se informa en los reportes diarios y a pesar de los esfuerzos de inmunización que lleva a cabo el Ministerio de Salud que encabeza Rossana Chahla, junio parece encaminado a ser un mes de mucho luto.

El secretario ejecutivo médico del Siprosa, Luis Medina Ruiz, explicó que la curva de contagios dejó de subir en la provincia y que -incluso- tuvo un descenso en los últimos días. No obstante, señaló que a mayor cantidad de casos, mayor cantidad de internaciones. “Tenemos muchos casos diarios, se generan gran cantidad de pacientes graves que requieren terapia intensiva (ayer se informaron 417) y pacientes que están bajo asistencia respiratoria mecánica (162). Lamentablemente vemos que no todos cumplen con los cuidados necesarios para poder disminuir los contagios”, cuestionó en diálogo con LA GACETA.

Situación de la provincia

Según los datos de la última Sala de Situación disponible, casi el 88% de los enfermos que hubo en la provincia se recuperaron, más del 10% permanece con el virus activo y el 1,7% de las personas fallecieron (2.512 hasta ayer).

El pico de la primera ola de covid-19 en la provincia ocurrió en octubre, con casi 1.500 contagios en un día y un total de 31.377. Aquel mes sigue siendo el más negro de la pandemia en la provincia con 575 fallecidos: 362 hombres y 213 mujeres. Y hasta ahora, esta segunda ola manifestó un pico a finales de mayo con poco más de 1.400 positivos en un día y un acumulado de 21.824. En lo que va de junio, 383 personas perdieron la vida como consecuencia del virus.

Medina Ruiz indicó que si bien los picos de ambas olas parecen ser similares, los escenarios son distintos y trazó una serie de diferencias. Por ejemplo, que en 2020 hubo un brusco ascenso y un rápido descenso, con pocos días con más de 1.000 casos diarios y una positividad de testeos que llegó al 70%. Marcó que en aquel momento la gente era más cuidadosa, había pocas actividades habilitadas, la edad promedio de los fallecidos era de 67 años y que la letalidad rondaba el 2%.

En contraste, el funcionario sanitario dijo que esta segunda ola encuentra a parte de la población inmunizada, adultos mayores que se siguen cuidando, todas las actividades habilitadas, una positividad del 25% y varias semanas con reportes diario por encima de 1.000 contagios. Además, la edad de los muertos en junio promedia los 62 años, pero la letalidad no supera el 1,7%. “Mayor cantidad de pacientes con menos fallecidos, proporcionalmente”, opinó.

“Lamentablemente, cuantas más personas contagiadas, más fallecidos. El objetivo principal de las acciones de Salud es evitar los fallecidos. Para ello es necesario bajar la cantidad de contagios, es por eso que insistimos tanto con las recomendaciones: uso adecuado del barbijo; higiene de manos; evitar compartir espacios cerrados; y evitando reuniones no permitidas”, dijo.

Segunda ola vigente

A pesar de que la curva epidemiológica comenzó a descender en la gráfica epidemiológica, Medina Ruiz advirtió que sería prematuro pensar que la provincia está saliendo de la segunda ola. “Esta ola comenzó antes del invierno, que recién comienza, y tendremos otras patologías respiratorias presentes que el año pasado no estuvieron. Es prematuro pensar que estamos saliendo de la segunda ola, sobre todo teniendo en cuenta nuestro comportamiento social: muchas personas circulando sin los cuidados mínimos y reuniones sociales no autorizadas que se siguen realizando”, comentó.

Por último, el ex titular del Hospital Avellaneda recordó que incluso en países desarrollados cursaron tres y hasta cuatro olas de covid-19, cada vez más virulentas. “Debemos trabajar para que eso no ocurra en Tucumán. Tenemos que tener en cuenta la circulación de nuevas variantes han provocado nuevas olas, en ocasiones peores que las anteriores. Necesitamos extremar los cuidados por unas semanas para poder avanzar con la inmunización de la mayor cantidad de personas posibles. Cuidados estrictos más la vacunación masiva son las estrategias que garantizará salir de los picos de casos”, concluyó.