01 Junio 2021 Seguir en 
El ministro de Economía, Martín Guzmán.
Mientras negocia con el Fondo Monetario Internacional la reestructuración de la deuda por U$S 45.000 millones, la Argentina solicitó al Club de París prorrogar el pago de U$S 2.400 millones que venció ayer.
Esta obligación de la Argentina se extingue simplemente con el pago, caso contrario comienza a correr un período de 60 días antes de que nuestro país sea declarado en default y le apliquen una tasa de interés del 9% por la mora.
Otra opción, y es la que trabajó el presidente, Alberto Fernández, junto con el ministro de Economía Martín Guzmán durante la última visita a Europa, es “patear hacia adelante” para ganar tiempo y acumular reservas.
Significa en los hechos prorrogar los vencimientos por un par de meses, mientras se negocia principalmente un acuerdo de Facilidades Extendidas con el Fondo Monetario Internacional. Ello implicaría permitir el desembarco -este mes- de una misión del FMI para evaluar el desempeño de la economía nacional y los programas del actual Gobierno.
De esta aprobación del Fondo, cuya disposición a negociarla demostró la jefa de la entidad, Kristalina Georgieva, durante el encuentro con el presidente Fernández, depende la decisión, en igual sentido, del Club de París.
Se espera esta semana el “Tour d’Horizon”, la cumbre de los representantes de los acreedores, de cuya resolución estará pendiente el Gobierno argentino.
El Presidente tiene cifradas sus esperanzas en el rol de su par francés, Emmanuel Macron, que será vital porque Francia tiene la presidencia del “grupo informal” de dadores de créditos a naciones (Club de París). En ese puesto se desempeña Emmanuel Moulin, director general del Tesoro francés y hombre de Macron.
El sistema
Los países que integran el Club de París son Australia, Austria, Bélgica, Brasil, Canadá, Dinamarca, Finlandia, Alemania, Irlanda, Israel, Italia, Japón, Corea, Países Bajos, Noruega, Suecia, Suiza, Reino Unido y Estados Unidos, además de Francia.
La reunión “Tour d’Horizon” se hará utilizando la videoconferencia. La mecánica de aprobación funciona a través de consensos, por lo que es fundamental y determinante que cada uno de los miembros apoyen. La decisión no es por mayoría sino por unanimidad. El primer acreedor es Alemania; el segundo, Japón; el tercero Países Bajo y cuarto, España.
Los acreedores del Club de París son los mismos que los miembros con mayor poder de voto en la junta del FMI. Mientras vean que hay conversaciones y espíritu de acuerdo no declararían el default.
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