Trabajadores de la Salud, “hartos de ser vapuleados”

La marcha de los trabajadores de la Salud, que ayer a la mañana copó las calles del microcentro, estuvo repleta de simbolismo y carga emocional. Con un centenar de delantales blancos -y en oportunidad del Día Mundial de la Salud-, los profesionales recordaron a sus colegas fallecidos durante la pandemia. Además de representar los espacios vacíos que dejaron, las chaquetas unidas con sogas sirvieron para guardar el distanciamiento físico entre los cientos de manifestantes.

El recorrido elegido también estuvo lleno de significado: tras salir de la Plaza Urquiza, los trabajadores bajaron por 25 de Mayo hasta San Juan. De allí doblaron hacia Virgen de la Merced para confluir un tiempo frente a la sede del Sistema Provincial de Salud (Siprosa). El destino final, siguiendo por calle San Martín, fue la Casa de Gobierno. De ese modo, el Sindicato de Trabajadores Autoconvocados de la Salud (Sitas) reiteró las exigencias por mejoras en las condiciones laborales ante la crisis sanitaria.

En particular, el gremio conducido por la médica Adriana Bueno se mantiene en protesta por considerar que el incremento salarial cercano al 30% ofrecido por el Gobierno de Juan Manzur es “directamente una rebaja porque la inflación estimada es del 48%”, además de cargar con la postergación de las paritarias en 2020. En Sitas también exigen el cese de las medidas disciplinarias aplicadas por las autoridades del Ministerio a integrantes del sindicato. “Son represalias por la postura crítica en contra de la conducción actual”, sostuvieron.

Las negociaciones salariales concluyeron a fines de marzo luego de que se rubricaran diferentes acuerdos con la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA), el Sindicato Único de Médicos Argentinos (Sumar), la Asociación de Médicos Empleados (AME) y la Unión de Personal Civil de la Nación (UPCN). Entre otros aspectos variados, se incluyó la creación de un ítem llamado “actividad de riesgo”.

“Hemos cerrado unas muy buenas paritarias en momentos de crisis económica. Agradezco a todos y en especial a nuestro gobernador, que hizo posible que estemos con un aumento tan importante del 30%”, había declarado la ministra de Salud, Rossana Chahla, en aquella ocasión. Luego, Sitas calificó de “mezquina” la oferta del Ejecutivo y llamó a seguir con las medidas de fuerza que llevaron a la marcha de ayer.

Reclamos y aplausos

En la movilización fueron recordados 102 profesionales de la Salud fallecidos (en actividad y en retiro) por covid-19. Mientras avanzaban, los asistentes fueron vitoreados y aplaudidos desde balcones por grupos de vecinos.

“En memoria” de su hermano Jesús Amenábar, referente víctima de la pandemia, el médico Alfredo Amenábar fue uno de los participantes que reclamó mejoras laborales y salariales. “Los trabajadores de la Salud están hartos de ser vapuleados y usados, en el más estricto sentido de la palabra. Estamos a un año de la pandemia, en el cual el personal sanitario pasó de ser héroes a lacayos; a villanos e hirientes, pero también mal pagados, mal distribuidos... Es una eterna historia; lo vivimos muchas veces”, expresó el profesional a LG Play.

El ex médico del hospital Centro de Salud cuestionó la política sanitaria del Gobierno. “Hay falencias groseras y falta de previsión. Por ejemplo, ante la segunda ola se tendrían que haber distribuido los recursos de manera adecuada. En mi ex hospital, los residentes de todas las especialidades afectados a la covid-19 están sobreexigidos y sobrepasados en las guardias. Sobre todo, y lo que se reclama, es la falta de consideración a la remuneración”, enfatizó y habló de “destrato” oficial.