“Un crimen común” avanza sobre los temores que paralizan

“Un crimen común” avanza sobre los temores que paralizan

La película de Francisco Márquez, interpretada por Elisa Carricajo, llega a la pantalla de Cine.ar.

EN TENSIÓN. “Un crimen común” reflexiona sobre la segregación social. EN TENSIÓN. “Un crimen común” reflexiona sobre la segregación social.
08 Abril 2021

Integra el elenco del grupo teatral Piel de Lava, responsable de la elogiada “Petróleo”, y acaba de ganar el premio a la mejor actriz en la competencia internacional del último Bafici por su labor en la película “Bahía Blanca”. Envuelta en emociones, Elisa Carricajo estrena hoy por Cine.ar TV (con repetición el sábado y desde mañana en Cine.ar Play) “Un crimen común”, filme que tiene al temor que paraliza como principal motor en una docente que presencia una tragedia y de la cual se siente cómplice por no haber intervenido.

“El miedo es un lugar privilegiado para someternos, para hacernos actuar hasta en contra de lo creemos que habría que hacer. Nos vuelve egoístas, nos hace pensar solo en nuestras necesidades. Y esa herramienta es bien conocida y manipulada desde los sectores de poder, y eso es cada vez más profundo y difícil de desentrañar”, afirmó en una entrevista con la agencia de noticias Télam.

En el filme dirigido por Francisco Márquez interpreta a Cecilia, quien se encuentra una noche sola con su hijo en su casa. Se despierta en medio de una fuerte tormenta y con ruidos en la puerta. Allí está Kevin, el hijo de la mujer que limpia su casa y a quien apenas conoce. Hay gritos, pasos y golpes, que ella escucha desde el comedor donde se esconde para que nadie la vea; cuando vuelve el silencio, el joven desaparece. Al otro día, se entera que oficiales de Gendarmería lo habían detenido y tirado a un río, donde horas después aparece el cuerpo ante la furia de los vecinos del barrio, que sienten tanto temor ante la delincuencia como por las fuerzas de seguridad.

“Lo primero que pensé cuando leí el guión es que gran parte de mi trabajo iba a ser humanizar a Cecilia, no convertirla en un personaje fácilmente juzgable; si eso se daba, nos sacábamos con facilidad el problema. Había que volverla alguien cercano, al menos para mí. Lo hablé con el director la primera vez que nos juntamos y estuvimos de acuerdo. El entramado emocional, individual y social en el cual lo político y lo ideológico se insertan en cada persona es extremadamente complejo y está lleno de recovecos”, dijo.

Carricajo remarcó: ”estamos cada vez más a merced de nuestras emociones en el peor de los sentidos. ¿Cómo pensar comunitariamente, crear redes, ser empáticos mientras todo el tiempo nos dicen que el otro es un peligro? Asumir los privilegios que se tienen en una sociedad injusta y desigual es entender que existe una fragilidad que un otro tiene. Eso genera culpa, angustia, desconcierto, parálisis a veces”.

La actriz elogió el trabajo de muchas organizaciones contra el racismo y la segregación social, pero alertó sobre una situación que está naturalizada. “La estigmatización de la que habla la película no ha hecho más que crecer y profundizarse desde que la filmamos. Y el número de muertes por gatillo fácil sigue siendo aterrador. No puedo ser optimista”, admitió.

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