Para el 70,2 %, la mayor necesidad en este tiempo es de alimentos

“Cuando visitamos los barrios siempre hacemos una asamblea de vecinos para saber cuáles son las necesidades. Lo primero que nos dicen en casi todos es que no tienen agua en el barrio”, cuenta Marcia García, directora general de sede Tucumán de Techo. Esta organización está presente en 19 países de América Latina. Su misión es superar la situación de pobreza que viven millones de personas en asentamientos populares, a través de la acción conjunta de sus habitantes y voluntarios. La sede de Tucumán es la más joven del país, se fundó hace seis años.

Una encuesta realizada por la ONG destaca que para el 51,6% de las personas que viven en barrios populares la falta de agua potable es uno de los mayores obstáculos para hacer frente a la covid-19. El 32,6% considera que la situación de su vivienda afecta totalmente a su capacidad de afrontar la covid-19, mientras que el 22,7% indica que le afecta mucho. El 69,2% afirma tener alguna necesidad en este momento. Las principales son: alimentos (70,2%), trabajo (57,5%) y elementos de limpieza (51,7%). El 41% destaca la organización entre personas que habitan en el barrio como una fortaleza para hacer frente a la pandemia. Un 76% menciona el Ingreso Familiar de Emergencia como medida gubernamental que se está cumpliendo en el barrio. También se menciona el refuerzo a la tarjeta Alimentar (55%) y la entrega de alimentos en las escuelas públicas (51,7%). El 84,6% de las personas declaran tener acceso a internet, ya sea a través de wifi o datos móviles, pero el 62% considera que la calidad de su acceso a internet es mala.

Todos estos son resultados preliminares del primer recorte del relevamiento sobre la situación de las familias de los barrios populares en el contexto generado por la covid. Se consultó a 675 personas.

Trabajo en Tucumán

Techo trabaja en tres barrios de Tucumán: en Tafí Viejo, en el barrio Hipólito Yrigoyen y en San Miguel de Tucumán en los barrios Francisco I y Ampliación Alejandro Heredia. Acompañan proyectos de desarrollo comunitario promoviendo capacidades comunitarias de organización, trabajo con redes, participación comunitaria mediante mesas de trabajo con voluntarios y vecinas y vecinos de los barrios.