El saldo es positivo para San Martín

El saldo es positivo para San Martín

En su debut, el equipo mostró aspectos interesantes de cara a un torneo que será muy peleado.

UNA DE LAS MEJORES CARTAS. Cuevas ingresó promediando la primera mitad en reemplazo de Imbert; mostró buen juego, verticalidad y mucho desequilibrio. prensa c.a.s.m. UNA DE LAS MEJORES CARTAS. Cuevas ingresó promediando la primera mitad en reemplazo de Imbert; mostró buen juego, verticalidad y mucho desequilibrio. prensa c.a.s.m.

“Conforme no me voy. Me hubiera ido así si hubiésemos ganado el partido. Pero sí me voy tranquilo, porque el equipo mostró una evolución respecto al partido con San Martín de San Juan”. La frase de Sergio Gómez, minutos después de haberse sellado el 0-0 del debut, resume el sentir general que tienen todos en La Ciudadela, luego del estreno en la nueva temporada.

El empate dejó un sabor agridulce en Bolívar y Pellegrini. No haber podido sumar de a tres fue un shock para un grupo que hizo todo para quedarse con la victoria, pero que debió conformarse por el empate producto de su flojo poder de fuego, de la escasa fortuna y de la impecable tarea de Pedro Fernández, el arquero visitante.

Hilando filo y mirando hacia adelante en un torneo que semejará ser eterno, el primer paso fue positivo para el “Santo”. Obviamente estarán los más exitistas y negativos que preferirán mirar el vaso medio vacío; sin embargo, en esta oportunidad los aspectos positivos fueron mayoría.

Pese a que no es lo aconsejable, la comparación que muchos hacen con aquel equipo que lideraba como amo y señor la temporada trunca parece ser inevitable. En aquel momento un San Martín voraz no necesitaba llegar tanto para quebrar a sus rivales. Pero para encontrarle puntos positivo al juego contra Alvarado, no hay que irse muy atrás en el tiempo.

Esta vez, los dirigidos por Favio Orsi y Gómez demostraron que tienen en mente transformarse en un equipo de principio a final; mucho más después de haber dejado una imagen bastante pálida durante el mini torneo.

El domingo, San Martín logró cosas interesantes, que hace un tiempo parecían una utopía. Mantuvo el arco en cero, se mostró seguro en todas sus líneas, no sufrió las pocas veces que lo atacaron, tuvo dinámica y sorpresa, manejó el trámite del partido casi siempre, tuvo buen volumen de juego y generó muchas situaciones de gol. Además, como si eso fuera poco, dejó en claro que en el banco tiene variantes para mover el avispero, si alguna vez el “plan A” no funciona.

Emanuel Cuevas, Leandro Vella y Lucas González ingresaron bien y aportaron cuotitas interesantes para intentar cambiar el curso del resultado. “El plantel entendió el mensaje, creyó en la propuesta y la llevaron a cabo. Eso es bueno, porque los chicos van dándose cuenta de lo que significa jugar en San Martín”, aseguró Gómez. “Esta vez faltó el gol, porque de lo contrario hubiese sido un partido casi perfecto. Igualmente, esto nos tiene que dar la tranquilidad de que si seguimos por este camino, generando tantas situaciones, en algún momento el arco se va a terminar abriendo y los triunfos comenzarán a llegar”, sentenció.

Otro punto a favor para tener en cuenta es que San Martín jugó el mejor partido luego de la reanudación del fútbol tras la llegada de la pandemia. Pese a que se le notan algunas imprecisiones propias de un equipo en plena formación, dejó al descubierto que la idea está firme y que los intérpretes la van entendiendo de a poco.

Pero entre tantas cosas positivas, hubo una que fue la perla negra de la jornada y que terminó opacando todo lo bueno: los errores a la hora de terminar las jugadas.

El “Santo” no pudo resolver ninguna de las más de 10 situaciones que tuvo para cortar el empate, y ese es un punto que deberá trabajar a fondo de cara a los próximos partidos. “Si generás tantas situaciones en algún momento van a entrar”, sentenció Gómez.

El primer paso fue bastante positivo para San Martín. Si mantiene el nivel mostrado ayer y logra pulir algunos detalles, estará en condiciones de dar pelea.

Una buena noticia

Ayer el cuerpo médico informó que Juan Imbert, quien debió dejar el campo antes de la media hora del partido, sólo padece una contractura en el izquiotibial derecho. Muchos pensaban que el volante podría haber sufrido un desgarro, por eso la noticia fue bien recibida por el cuerpo técnico. En tanto, Matías Ballini terminó el duelo con un traumatismo en el tobillo derecho. Ambos jugadores realizarán tareas de fisioterapia para intentar llegar al sábado.

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