El Subsidio sostiene las prestaciones con las clínicas y consigue dos meses para negociar

Siete horas antes de que finalizara el 2020 y venciera el convenio por prestaciones médicas, el Instituto de Previsión y Seguridad Social de Tucumán (Ipsst o Subsidio de Salud) y la Asociación de Clínicas y Sanatorios de Tucumán (Acyst) alcanzaron un acuerdo. Con la firma de un nuevo convenio se quitó el manto de dudas que había cubierto a los 330.000 afiliados tras la viralización en las redes sociales de un comunicado que indicaba que se atendería a los pacientes de la obra social provincial como particulares.

El interventor del Ipsst, Fernando Avellaneda, se reunió en la tarde del 31 con las autoridades de la Acyst en un bar para rubricar el nuevo acuerdo. “Lo más importante es que se aseguró la continuidad de la atención de los beneficiarios”, destacó en diálogo con LA GACETA. De esa manera, se mantienen sin alteraciones las prestaciones en las 22 instituciones médicas que forman parte de la asociación.

Voceros del Ipsst confirmaron a través de un escueto comunicado que la atención en 2021 se mantiene normal y está garantizada. “Durante la jornada del 31 de diciembre se llegó a un acuerdo entre las partes que permite la normal atención en los efectores nucleados en la Asociación de Clínicas de Tucumán”, se informó.

Expectativas

El presidente de Acyst, Eduardo Vega Olguín, celebró que se haya alcanzado un acuerdo con la obra social provincia y destacó las gestiones realizadas por el ministro de Economía, Eduardo Garvich. Sin brindar demasiados detalles, afirmó que el Subsidio de Salud se comprometió a resolver todos los reclamos que vienen planteando desde el mes de octubre de 2020, tanto económicos como de funcionamiento. No obstante, advirtió que el nuevo contrato con la obra social tiene sólo dos meses de vigencia (vence el 28 de febrero) ya que hay cosas que todavía deben determinar de manera interna. “Tenemos dos meses para terminar de acordar todo; si no, volvemos a cero”, alertó el también titular del Sanatorio Rivadavia.

Un día antes de que se firmara el acuerdo para sostener las prestaciones para 330.000 tucumanos, en las redes se había viralizado un cartel con el logo de la Acyst en el que se afirmaba que desde el 1 de enero de 2021 los pacientes de la obra social provincial serían atendidos como particulares. Finalmente eso no ocurrió.

A lo largo del año pasado la asociación hizo públicos una serie de reclamos que se profundizaron debido a la pandemia. Entre otras cosas, denunció demoras administrativas, incumplimientos de los plazos para los pagos de las prestaciones con pacientes covid-19 y el congelamiento de aranceles desde 2019 (pretendían una suba del 45%). Como contrapartida, el Ipsst planteó que no contaba con los fondos para otorgar esos incrementos, que sí estaban abonando las prestaciones y que parte de la demora se debía a la escasez de personal por la pandemia. A su vez, había recurrido a la Justicia para que se garantice, con una cautelar, la atención para los afiliados hasta el vencimiento del convenio anterior.

Durante la etapa dura del conflicto intervinieron la Defensoría del Pueblo y la comisión de Salud de la Legislatura para intentar acercar posiciones, aunque no lo lograron. De todos modos, esos encuentros sirvieron para conocer las realidades de ambas partes.

Están afiliados a la Acyst los sanatorios del Norte, del Sur, Modelo, 9 de Julio, Pasquini, Regional, Rivadavia, Mayo, San Lucas, Parque y American Salud; las clínicas Mayo, Sama, Famaillá, Nuestra Señora de la Dulce Espera y Aliviar; los institutos de Garganta Nariz y Oído, de Cardiología y Stock, y los centros Modelo de Cardiología y Privado de Cardiología.