La paridad de género avanza en el nuevo servicio de ómnibus Ecobus

La paridad de género avanza en el nuevo servicio de ómnibus Ecobus

LA GACETA entrevistó a las dos postulantes que obtuvieron la nota más alta en las pruebas.

SUEÑO A CUMPLIR. Rossana se acuerda cuando vio en televisión una nota a la primera mujer chofer de línea. la gaceta / fotos de diego aráoz SUEÑO A CUMPLIR. Rossana se acuerda cuando vio en televisión una nota a la primera mujer chofer de línea. la gaceta / fotos de diego aráoz

Rossana Inés Olmo está a punto de cumplir un anhelo: hace más de una década había visto en televisión una nota a Susana Rodríguez y a Paula Martínez, primeras mujeres que manejaron un colectivo de línea en la provincia. Ahora ella, que obtuvo la mejor calificación en la prueba de manejo con la Municipalidad de Tafí Viejo, será una de las seis choferes mujeres que conducirán los coches de la nueva línea urbana Ecobus.

La línea municipal, que unirá Lomas de Tafí, Tafí Viejo y Los Pocitos, entrará en funcionamiento en los próximos días. Javier Noguera, intendente taficeño, anunció que trabajarán con 12 choferes y que la contratación será por paridad de género.

“En todas las áreas estaría bueno que haya 50 y 50, entre varones y mujeres. Me acuerdo de una nota en la tele de la primera mujer chofer que hubo en la línea 19. Era chica, y pensaba “¿yo podré manejar?”. Me entusiasmó ver a una mujer conduciendo un colectivo en la tele. Hay muchas chicas que porque las maltratan por ser mujer piensan que no pueden o a veces por tener que encargarse de los chicos no pueden desarrollarse en el trabajo. Tengo 3 hijos y sé que es difícil. Esta es una oportunidad que quiero aprovechar, es un sueño desde que era chica”, agregó Olmo, de 28 años. A su lado asintió Irma Inés Córdoba, que también superó con creces las pruebas de manejo. “Creo que es fundamental avanzar en la inclusión. Sé que dependerá de nosotras, que deberemos demostrar que sí podemos. Está en nosotras abrirles el camino a las chicas mas jóvenes. No sólo en el colectivo. Que vayas a comprar y veas una mujer carnicera, por ejemplo. Hay muchos ámbitos a cambiar. Los camiones de residuos no tienen mujeres conductoras. Creo que sí se dará el cambio, ahora es otra sociedad”, agregó Córdoba.

“Buscamos plasmar la inclusión y la paridad de género no sólo en lo discursivo, sino en los hechos”, explicó Federico Carrera, secretario de Gobierno municipal. “Nos parecía que a la hora de encarar este proyecto no podíamos replicar el modelo machista y patriarcal en donde todos los choferes y operarios son varones. En la planta de reciclado del municipio también tuvimos esta postura y la mayoría de las operarias son mujeres. Cuando salimos a buscar choferes se presentaron más de 200 varones y unas 20 mujeres. Manejar un colectivo es algo que se aprende, esperamos poder colaborar en dar ese salto cultural y que la sociedad se acostumbre a ver mujeres choferes”, expresó. Comentó que tanto Córdoba como Olmo obtuvieron el puntaje más alto en las pruebas laborales y que formarán parte del plantel de choferes.

EXPERIENCIA. Irma Inés tiene casi 20 años de experiencia el volante.  EXPERIENCIA. Irma Inés tiene casi 20 años de experiencia el volante.

Datos oficiales

La tasa de desocupación medida por el Indec en el segundo trimestre del año aumentó hasta el 13,1%. Sin embargo, se destacó el incremento de la desocupación entre las mujeres de menos de 29 años, que subió del 23,9% al 28,5%. Entre los varones de menos de 29 años pasó del 18,5% al 22,7%. A nivel nacional, el total de desocupados alcanzó los 2,1 millón de personas.

Experiencia

Córdoba asegura que manejar un colectivo es una gran responsabilidad, porque traslada personas. Pero ella quiere hacer lo que mejor sabe: conducir. “Estaba desocupada desde hace dos años. Trabajaba en la minera La Alumbrera. Tengo experiencia trabajando en lugares con muchos hombres y donde nos incluían a las mujeres. Era operadora de camiones, de motoniveladoras, camión aguatero. Tengo la experiencia de trabajar dentro de un ámbito masculino, entre comillas. Manejé durante 18 años camiones. Soy maestra pero nunca ejercí. Me recibí de técnica de minas en la Universidad de Catamarca. Tengo mucha formación en medio ambiente y seguridad”, expuso.

¿Sufriste el machismo en ese trabajo?, se le consultó. “No voy a negar, ha sido duro porque había compañeros que decían ‘qué hacen ustedes acá, tienen que estar en la casa’. Era una empresa extranjera que tiene otra política para contratar empleados, con mucha inclusión de mujeres, el problema era con algunos compañeros que no entendían que tenemos los mismos derechos y las mismas capacidades”, agregó.

En el caso de Olmo, hubo un fuerte apoyo familiar. “Mi papá es camionero, así que aprendí a manejar desde chica, siempre me ha interesado el rubro. En las vacaciones de escuela me iba con él para aprender de las rutas. A los 12 o 13, cuando llegaba a los cambios, me empecé a largar. Cuando fui mamá ya no subí mas al camión, me dediqué a mis hijos. Pero manejé en Scania 113, Ford 17-22 y 17-30. Ahora, en un Fiat Cavallino 320. Tengo experiencia en ruta”, comentó la mujer de 28 años. Olmo trabajó durante años en una empacadora de fruta. Al principio, le tocó comenzar el trabajo cuando pocas mujeres cumplían su tarea. “Había mucha disputa entre hombres que decían ‘que no, que las mujeres no son para ese trabajo. Que vayan a hacer aquello’... siempre el machismo por delante de mi capacidad de trabajo. Por ahí te sentís incómoda, ellos piensan que solamente un varón está capacitado para cualquier tarea. Yo les decía que a lo mejor una mujer lo hacía mejor”.

Malas experiencias

En distintas ocasiones, tanto Olmo como Córdoba pasaron por situaciones de discriminación machista.

“En varias oportunidades me pasó. Yo decía que sabía manejar y me decían ‘qué vas a saber manejar vos’. Siempre me pasó y respondía: ‘dame un camión y manejo lo que sea’. Cuando entré a trabajar en la empaquetadora me fue bien y después no querían que me vaya. Cuando un dueño de otros empaques venía a comprar fruta, el dueño me presentaba orgulloso: acá tengo una chofer. Ahí supe que podía hacerlo. Ahora que estoy por cumplir mi sueño, me siento orgullosa. De chica mi papá me alentaba. Quería que aprenda a manejar. Está ansioso ahora”, recuerda.

Córdoba coincidió: “En la mina no era que te decían de frente: ‘no podés hacer esto’. Pero sentís un prejuzgamiento. Cuando me propuse para manejar la motoniveladora no había mujeres que se animen. Pero lo hice. Me eligieron para manejar la motoniveladora. Me encanta manejar, me ponés lo que sea y lo manejo. Ahora nosotras tenemos la responsabilidad de abrir puertas para más mujeres”. Córdoba se fue de la cabecera de la línea manejando un utilitario. Olmo hizo lo propio en el camión de su papá.

Comentarios