El Ersept aclaró que Tucumán no se adhirió a la ley nacional de congelamiento de tarifas

El aumento de tarifas en los servicios de electricidad y agua promete ser el tema más candente en la sesión legislativa. La mayoría de los legisladores oficialistas y opositores se encolumnaron en rechazo de los incrementos, que representan una suba del 25% en la boleta de la SAT y del 7% en la de EDET, según informó el Ente Regulador de Servicios Públicos de Tucumán (Ersept). Lo que se cuestiona es que el ajuste se dé en pandemia, y piden aplazarlo para 2021. Pero, ¿por qué hubo una suba con este escenario?

El titular del Ersept, Santiago Yanotti, aclaró que la Provincia no se adhirió a la ley nacional 27.541, que establece el congelamiento de las tarifas de los servicios hasta fin de año. Señaló que, por lo tanto, están vigentes los plazos de revisión tarifaria, que se realizan dos veces al año. De esta manera, señaló que lo único que se hizo fue cumplir con las leyes.

En diálogo con LA GACETA, Yanotti explicó que el último incremento se había otorgado en diciembre de 2019. Desde ese mes hasta agosto, la inflación superó el 20%. En ese sentido, el titular del Ersept dijo: “a las empresas prestadoras se les pone obligaciones, y por esas obligaciones se les otorga un dinero. Y la plata de hace un año hoy no te alcanza para hacer lo mismo. Estos reconocimientos van 100% a la operación del servicio. Eso significa que haya más cuadrillas ahora que vienen las tormentas. EDET no es dueña de las cuadrillas, las contrata. Si hay menos dinero, hay menos cuadrillas. El aumento va 100% a mantener la calidad del servicio y los tiempos de reposición”.

En ese sentido, el titular del Ente aclaró que el principal objetivo de su oficina es velar por sostener los servicios. “Es garantizar que con una tarifa justa y razonable el servicio tenga la mejor calidad posible. Si no se da esta suba, yo a EDET le tengo que exigir la misma calidad de servicio. Pero la gente debe saber que ese dinero que se le pide para actualizar las tarifas va 100% a operación del servicio, no va a ganancias de la empresa. Si no hubiera habido inflación, no hubiera habido ningún aumento tarifario. Es el dinero que por contrato le corresponde para mantener las obligaciones”, insistió.

Yanotti marcó también que en estos meses subieron los precios de los combustibles y de los alimentos, y a su vez consideró que el problema no está en este último incremento -vigente desde junio- sino en que en la gestión de Mauricio Macri hubo más de un 3.000% de subas. También recordó que en el caso de agua se puede solicitar una tarifa social, que se cubre con fondos provinciales, y adelantó que se está gestionando ante la Nación que los subsidios en la boleta de electricidad se otorguen de manera equitativa.