Comienza a preocupar la ocupación en los cementerios

Comienza a preocupar la ocupación en los cementerios

“Si la situación sigue a este ritmo, nos podemos llegar a saturar”, advierte el titular de la Dirección de Cementerios de la Capital. Las previsiones.

NECRÓPOLIS DIFERENCIADAS. A diferencia del Cementerio Jardín, el del Oeste (foto) y el del Norte no entierran a fallecidos por covid-19 en la Capital. LA GACETA / FOTO DE franco vera NECRÓPOLIS DIFERENCIADAS. A diferencia del Cementerio Jardín, el del Oeste (foto) y el del Norte no entierran a fallecidos por covid-19 en la Capital. LA GACETA / FOTO DE franco vera

Es imposible no asociar al coronavirus a la muerte. Es que si bien son muchísimas más las personas que se recuperan luego de haberse contagiado y la tasa de mortalidad es relativamente baja (no supera el 2%), sólo basta ejemplificar que al menos en Argentina es como si ya se hubieran estrellado 83 aviones desde marzo, y en Tucumán, uno de ellos.

Ante ese escenario, las previsiones no pueden quedar de lado y los cementerios no son la excepción. En la provincia hay un promedio de 1.000 muertes al mes. Y en este inolvidable 2020 se dieron situaciones extremas. Al inicio de la cuarentena decretada por el presidente, Alberto Fernández, cuando casi no se podía salir a la calle, ese número bajó; sobre todo porque había menos cantidad de accidentes y la gente, inexorablemente, se quedaba en sus casas.

Hubo, incluso, menos homicidios. Sin embargo, con las posteriores flexibilizaciones y la presentación de la “nueva normalidad”, sumado al crecimiento de la curva de contagios en todo el país, las cifras de fallecimientos también se dispararon. Y Antonio Flores, propietario de la empresa de servicios fúnebres que lleva su apellido, aporta otro dato estadístico: en septiembre del año pasado ellos realizaron 150 velatorios, y en este mes ya vamos 250.

El Cementerio Jardín de la capital es el único de los tres dependientes del municipio en el que se sepultan a las víctimas de la covid-19. “No se pueden hacer servicios para víctimas de esta enfermedad ni en el del Norte ni en el del Oeste”, explica Augusto Petersen, titular de la Dirección de Cementerios. Allí, el espacio se está saturando. “Tenemos previsto utilizar otra parcela que por el momento no estaba destinada a sepulturas, ya que en las actuales ya casi no quedan espacios. Tenemos entre tres y cinco ingresos diarios”, indica. Otra solución para encontrar espacios es la utilización de parcelas que ya no se mantienen, cuya propiedad caducó hace más de 10 años. “Se retira lo poco que queda de restos y se la utiliza nuevamente”, explica.

El Cementerio Jardín no tiene fosas comunes, y Petersen espera no tener que ampliar las instalaciones. “Ojalá que no tengamos que llegar a ese punto, pero todos los días vemos que el número de víctimas va en aumento. En los cementerios públicos no es mucha la capacidad y, si esto recrudece, vamos a estar en problemas para resolver la situación”, alerta.

El funcionario recordó que se están cumpliendo protocolos estrictos tanto para los entierros, con un mínimo de familiares como acompañantes, como para los empleados. Incluso el tratamiento del cuerpo es distinto, dentro del cajón, antes de ser sepultado. De ese modo, la situación no deja de ser preocupante. “Si esto sigue a este ritmo, nos podemos llegar a saturar”, advierte.

Flores, por su parte, reconoció que se incrementaron los servicios con respecto, por ejemplo, al año pasado. “Hay más defunciones; eso se nota en los servicios, al menos en nuestra empresa. Sólo en este mes llevamos 250”, destaca. El empresario, al menos en lo que hace al sector privado, lleva algo de tranquilidad. “Las empresas fúnebres tienen capacidad para atender y los cementerios también, donde hay mucho espacio. Lo que se incrementó mucho fue el servicio de cremación”, explica. Y remarca los protocolos que se están respetando, y la imposibilidad de hacer ceremonias con la cantidad de gente que se realizaban hasta antes de la pandemia. “Hay que tener todos los cuidados necesarios”, asevera.

Juan Manuel Franco es el secretario de la Cámara de Cementerios de la provincia, y además es quien participa de las reuniones con el Comité Operativo de Emergencia (COE) cada vez que hay que discutir protocolos, prohibiciones o flexibilizaciones. El empresario, gerente del cementerio Parque del Recuerdo, explica que los establecimientos afiliados a la cámara tienen posibilidad de seguir brindando servicios sin problemas. “Hay mucha disponibilidad. Tal vez sea mayor la ocupación de los parques más viejos, pero en los nuevos, ante el peor escenario hay disponibilidad, no hay posibilidad de colapso”, afirma.

Franco indicó que hay 12 parques en toda la provincia, 10 de los cuales están en el Gran San Miguel de Tucumán. “Todos tuvimos que adaptarnos a trabajar con los protocolos, lo que no es fácil, sobre todo en la atención de la gente. Saber que no pueden pasar con el auto, que deben ser pocos, distanciados…”, expresa. Al ser un servicio de los considerados esenciales, nunca dejaron de trabajar, aunque deben restringir al mínimo las actividades, incluso las administrativas. “Hay protocolos consensuados con la Nación para toda la actividad. Nosotros por razones obvias no podemos cerrar”, aclara.

Tucumán está muy lejos de experimentar escenas como las que se vieron por televisión, con cuerpos amontonados en las calles en numerosas ciudades. Pero los funcionarios saben que la curva está en ascenso, y por eso se previenen y toman precauciones.

Comentarios