Por Alicia Liliana Fernández
04 Septiembre 2020
SOBRE EL ESCENARIO. En el teatro San Martín, corazón del Septiembre Musical, se grabó a Nahuel Pennisi.
La Gaviota de Plata que recibió en febrero en el Festival de Viña del Mar (Chile) marcó un comienzo de año muy auspicioso en la carrera de Nahuel Pennisi, que ya carga dos premios Gardel y nominaciones a los Grammy Latinos, dos discos editados y el tercero en las gateras. La vida lo ha instalado en Tucumán, junto a su flamante familia, hijo incluido.
La calidez, la humildad y la naturalidad que transmite en su habla se condicen con la forma de su canto.
“Me veo con muchas ganas de seguir aprendiendo. En este tiempo he descubierto un montón de cosas nuevas. El hecho de haber sido padre me está ayudando a madurar otros aspectos personales y la verdad es que trato de no ponerme límites; de buscar siempre crecer, ir para adelante. Creo que este siempre es un camino que recién empieza, que me abre a experiencias nuevas”, reflexiona para LA GACETA.
- ¿Ya tenés el nombre de tu tercer disco?
- Estamos muy cerca del nombre; falta definir detalles, pero la idea es que sea de una sola palabra, así como los anteriores se llamaron “Primavera” (el primero) y “Feliz” (el segundo).
- ¿Qué novedades contiene?
- Varias canciones folclóricas, lo que me representa a mí en la música popular; hay canciones mías nuevas, algunos covers que disfruto mucho. Y también tiene algunos teams de música un poco más internacional. Estuve trabajando con un muy buen productor colombiano, Julio Reyes Copelo, que produjo a estrellas como Alejandro Sanz, Jennifer López y Marc Anthony. Estoy muy contento de que me esté acompañando; fue un proceso muy interesante el que hicimos. Él supo vestir con su impronta todo el material que le fui pasando. Es decir que el disco va a tener dos vertientes, una de música popular argentina y algunos temas proyectados más a lo internacional y a lo latino, que tienen mucho que ver conmigo y con mi identidad.
- Hiciste un recital por streaming en homenaje a Silvio Rodríguez. ¿Cómo te fue?
- Nos fue muy bien. Todos me ayudaron un montón porque tratamos de que, aunque fuera casero, tuviera clima, intimidad y emoción. Ambientamos bien la casa, para que fuera un digno homenaje al gran Silvio Rodríguez. Fue hermoso.
- ¿Qué extrañás del vivo-vivo?
- Hay muchas diferencias. Claro que lo que más se extraña -y es muy raro- es que cuando termina una canción, en lugar de aplauso hay silencio. Uno está acostumbrado; pero no tanto porque me gusta, como a todos, que me aplaudan, sino porque es la devolución que falta, como el ciclo que no se cierra al terminar un tema. En el recital a Silvio nos acompañaba gente de vestuario, maquillaje, sonido y técnicos. Al principio estaban un poco tímidos, hasta que empezaron a aplaudir y entonces pude imaginarme un poco lo que haría el público del otro lado de la pantalla.
- ¿Qué opinás de la modalidad show en streaming?
- Vi otros espectáculos en streaming. Algunos me han gustado más que otros porque fueron superadores; por ejemplo el show de La Sole. O el Cosquín Rock, que fue espectacular, con un montón de novedades en la plataforma, pero todo es para seguir aprendiendo. Creo que el streaming ha venido para quedarse, porque cuando vuelva el concierto en vivo uno puede seguir interactuando a distancia: si uno no puede viajar a otro lugar lo pueden ver por internet y eso también es válido.
- Con todo respeto; con qué naturalidad usás el verbo ver.
- (Se ríe a carcajadas) ¡Para mí es tan natural! Para mí el ver tiene que ver con tantas cosas; con todos los otros sentidos, con la percepción, con la escucha, con las sensaciones. Me gusta mucho interactuar; digo que veo a mi hijo, que veo a mi familia. Para mí la vida es así de natural. Por eso yo hablo de ver.
- Otra vez estás en el Septiembre Musical, que te ha recibido tan bien.
- ¡Sí! Me tocó estar en el cierre, en 2018, cuando hicimos La Misa Criolla, con Orquesta Federal y Coros, dirigidos por Luis Gorelik, y compartimos escenario con Pedro Aznar. Fue muy intenso.
A cada rato, en la charla se cuela el nombre de Mateo, su hijito: “acaba de cumplir año. Ya camina; mejor dicho, corre por toda la casa. Cuando el padre escucha música viene y se pone a escuchar también, así que vivo a pura emoción”. Se despide entre risas, y admite que se está “tucumanizando” porque usa expresiones como “¿¡qué parece!?”, “¿qué no?” o “¿ha visto?”.
En programa: zambas, canciones y milongas
Nahuel Pennisi adelanta el repertorio que ofrecerá hoy: “‘Si llega a ser tucumana’, una zamba que me cautivó desde la primera vez que la escuché, en las versiones imborrables de Mercedes Sosa y del Cuchi Leguizamón. Después haré una canción mía que gusta mucho, ‘Princesa’. Y voy a hacer un homenaje a Atahualpa Yupanqui, un artista que más que de un lugar, es parte del patrimonio cultural de todos más allá del folclore nacional. Cantaré la milonga ‘Los hermanos’, que tanto conocemos. Estoy trabajando estas canciones para regalarle al Septiembre Musical. Es muy lindo participar de un evento tan trascendente, que no se interrumpe a pesar de la pandemia”.
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