En plena pandemia, todo vale por la camiseta de la Selección

Avalados por un permiso presidencial, deportistas que tienen en la mira citas internacionales, entre los que hay varios tucumanos, se entrenan bajo estrictas normas sanitarias.

EN EL TRABAJO. Las Leonas (arriba), con Sauze, en la arena. Los Pumas, con Orlando, en una “burbuja”. EN EL TRABAJO. Las Leonas (arriba), con Sauze, en la arena. Los Pumas, con Orlando, en una “burbuja”.
Por Mariana Apud y Carlos Werner 29 Agosto 2020

Y la nave va. Aunque sin la connotación que le dio desde su título Federico Fellini a la película satírica de 1983, el deporte nacional -ese que se viste de celeste y blanco- se está subiendo por estos días a una nave que, pretende, lo lleve a buen puerto en competencias internacionales. Va. Con escenas que requieren la perfección, en un contexto en el que sustraerse a los tiempos pandémicos es difícil, y mucho más moverse con la libertad y la frescura de hace un poco más de cinco meses.

Están los que ven por delante a los Juegos Olímpicos de Tokio de 2021, ya clasificados o en ese afán. Están los que apuntan a torneos de envergadura como mundiales, copas internacionales, desafíos continentales.

Hay tucumanos buscando un lugar en estas barcas. En el rugby, en el hockey, en las artes marciales, en el voley. Victoria Sauze, Matías Orlando, José Luis González, Agostina Soria, Gonzalo Navarro, Gonzalo García, Tomás Albornoz, Domingo Miotti, Mateo Carreras, Tomás Vanni, Emmanuel Lucenti. La nave va para ellos. Y para varios más. Debe ir. Necesariamente. El mundo nuevo, lleno de laberintos, es para todos una nueva prueba para superar.

Seguir adelante. Reacomodado. Redefinido. Rearmado. He ahí la cuestión del deporte nacional.

EN EL TRABAJO. Los Pumas, con Orlando, en una “burbuja”. EN EL TRABAJO. Los Pumas, con Orlando, en una “burbuja”.

Hubo una decisión administrativa del Gobierno nacional para que quienes tienen esas misiones deportivas internacionales puedan entrenarse. Lo están haciendo. En “burbujas” armadas para la ocasión; en la llanura, la playa, el cerro. En Buenos Aires, en Córdoba, en Santa Fe, en Mendoza, en Tucumán. En fin. Están siendo cuidados. Y ellos están cuidándose. Muchos están acompañados por sus equipos. Muchos están solos. Pero animados, porque de eso se trata cuando un deportista busca un objetivo.

En el medio, se les practican controles. Día a día. La mayoría los supera sin inconvenientes. Y para aquellos a los que el virus los atrapa, el correspondiente aislamiento y atención, a la espera de que lo que les toca vivir sólo sea una piedra pequeña en el camino.

Y la nave va. Con el orgullo de pertenecer. Y con el sueño y las ganas de defender la camiseta celeste y blanca.


Siguen adelante

Los Pumas completaron otra semana de trabajos en la llamada “Casa Puma” de Ingeniero Maschwitz, Buenos Aires. Salvo José Luis González, aislado por haber dado positivo por coronavirus, los otros tucumanos practican con normalidad. Ellos son Matías Orlando, Gonzalo García, Tomás Albornoz, Mateo Carreras y Domingo Miotti. El equipo trabaja para el Rugby Championship, de Nueva Zelanda en noviembre y diciembre.

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