Identidad de género: la ley fortaleció los vínculos afectivos

Identidad de género: la ley fortaleció los vínculos afectivos

El aval de los matrimonios igualitarios ayudó a gestar la Ley de Identidad de Género.

Identidad de género: la ley fortaleció los vínculos afectivos
15 Julio 2020

Antes de modificarse el Código Civil, el único distrito que contemplaba la unión civil para personas del mismo sexo era la Ciudad de Buenos Aires. No obstante, la figura no implicaba la copaternidad o comaternidad. Con la Ley de Matrimonio Igualitario, Carlos Amado Paz afirma que las parejas vivieron una transformación a nivel psicológico irreversible. “El amor existía desde antes. Lo que hizo este contrato fue proteger legalmente y afianzar el valor del vínculo”, enfatiza el sexólogo feminista.

“Los beneficios legales abarcan cuestiones como las herencias, situaciones de salud, acceso a la obra social y el cuidado de los hijos que se tienen en común. Lo que se hizo fue blanquear una realidad que estaba siendo invisibilizada por una sociedad muy sexista y heteronormativa”, detalla.

Al final, la apertura legal también superó el mero trámite de un beso y firmas para colaborar a futuro en la creación de otras leyes de género.

Fabián Vera del Barco detalla que la Ley de Identidad de Género es “hija” de la militancia del matrimonio igualitario.

“Además, se pudo colocar en los contenidos de ESI las referencias a las monofamilias. Y esto generó que en algunas escuelas donde se enseña Educación Sexual no se haga tanto hincapié en el Día de la Madre o el Día del Padre para hablar del Día de la familia”, advierte.

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